El acto de juramentación de la nueva gobernadora de Puerto Rico el jueves pasado fue el escenario para que las estrellas se alinearan en dirección al objetivo de dar continuidad e impulsar un acuerdo tripartito (Estados Unidos, Puerto Rico y República Dominicana). Se trata de un proyecto para que nuestro país participe en la solución al problema eléctrico de la vecina isla, sobre todo en materia de generación eléctrica.

Y para que la alineación se diera de manera perfecta, días antes de la toma de posesión se produjo un apagón masivo en Puerto Rico, que hizo que en el acto de toma de posesión se pusiera en primer plano la solución a la fragilidad del sector eléctrico de la isla.

El liderazgo de los tres países se hizo presente en el acto. En su discurso de juramentación, la flamante gobernadora, Jenniffer González, asumió el compromiso de resolver la crisis energética, y para no dejar espacio a la duda, al día siguiente solicitó al presidente Joe Biden, a través de una carta, la declaración de un estado de emergencia energética para la isla.

De su lado, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien a partir de este 20 de enero relevará a Biden en la presidencia, envió una carta a la nueva gobernadora en la que, entre otras cosas, le expresa: «Espero trabajar de cerca con usted para realizar su visión de futuro seguro, próspero y exitoso para todos los puertorriqueños. Con su liderazgo, podemos revitalizar la infraestructura esencial de Puerto Rico, impulsar iniciativas económicas de impacto, fomentar prácticas comerciales justas y proteger el bienestar de cada ciudadano».

Y para completar la alineación de la estrellas, en el acto de juramentación de la nueva gobernadora de Puerto Rico estuvo presente, como invitado especial, el presidente dominicano, Luis Abinader, quien a principios de noviembre pasado había revelado un plan para a partir de 2027 crear un excedente energético suficiente en la República Dominicana para tender un cable submarino que permita vender electricidad a Puerto Rico.

La empresa Caribbean Transmission y el Proyecto Hostos, gestores de la iniciativa de interconexión eléctrica entre la República Dominicana y Puerto Rico, han revelado que el proyecto implicará una inversión de 1,200 millones de dólares para la instalación de un cable submarino, además de cerca de 1,000 millones para la generación de electricidad.

Y han asegurado que si se obtienen las autorizaciones necesarias de las autoridades dominicanas, puertorriqueñas y estadounidenses, los trabajos podrían comenzar en el 2027.

El proyecto está actualmente en la fase de obtención de permisos correspondientes.
Dado que Puerto Rico es un territorio estadounidense, se requiere de un permiso presidencial de Estados Unidos.

Adicionalmente, están en diálogo con el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), el Ministerio de Energía y Minas, y otras autoridades dominicanas para entender los requerimientos del país para autorizar el proyecto.

¿Quién iba imaginarse esta posibilidad hace unas décadas, cuando el sector eléctrico del país había caído en un estado de postración?

Tenemos aún retos que vencer, sobre todo en eficiencia en la distribución y comercialización de la energía, pero ya podemos decir que tenemos un sector generador robusto.