Por 4° año consecutivo nos es grato compartirles la más reciente edición del estudio de Deloitte “Mujeres en el trabajo 2024”, una encuesta realizada a 5.000 mujeres en lugares de trabajo alrededor de 10 países, explorando algunos de los factores laborales y sociales críticos que afectan las carreras de las mujeres.
Los resultados de este año reflejan que los crecientes niveles de estrés y la mala salud mental persisten. Y menor cantidad de mujeres dicen sentirse apoyadas por sus superiores para equilibrar las responsabilidades laborales con sus compromisos fuera del trabajo, una tendencia que está llevando a algunas mujeres a cambiar de lugar de trabajo. Aunque las mujeres que trabajan en un modelo híbrido informan tener mejores experiencias este año que el pasado, recientemente a muchas se les ha pedido que regresen a la oficina, generando efectos adversos en su salud mental y productividad.
El informe de este año explora más a fondo la salud física de las mujeres, revelando un número sorprendente de mujeres que enfrentan dolores o síntomas relacionados con la menstruación, la menopausia y la fertilidad. También revela estadísticas preocupantes sobre seguridad y comportamientos no inclusivos en el lugar de trabajo.
La encuesta de este 2024 se concentró en los siguientes temas:
El estrés y las largas jornadas laborales afectan cada vez más la salud mental de las mujeres
La mitad de las mujeres considera que sus niveles de estrés son más altos comparados con el año pasado y una cifra similar dice estar preocupada o muy preocupada por su salud mental. La salud mental es una de las tres principales preocupaciones de las mujeres a nivel mundial en los lugares de trabajo (48%), quedando sólo por detrás de su seguridad financiera (51%) y sus derechos (50%).
Hay una serie de factores potenciales detrás de la disminución de los niveles de salud mental, pero entre ellos se encuentra la capacidad para conectarse en el trabajo.
Los resultados de la encuesta muestran un vínculo entre las horas de trabajo y la salud mental: mientras la mitad de las mujeres que normalmente solo trabajan las horas contratadas describen su salud mental como buena, esta cifra se reduce al 23% para aquellas que trabajan horas extras regularmente. Sólo el 37% de las mujeres dicen sentirse capaces de desconectarse de su trabajo.
Las mujeres cargan con mayores responsabilidades en las tareas del hogar y esta carga está afectando sus carreras
Las mujeres están sintiendo un desequilibrio en el cuidado y las responsabilidades domésticas. En particular, el 50 % de las mujeres que viven con su pareja y tienen hijos asumen la responsabilidad del cuidado de del hogar, frente al 46 % en 2023, y únicamente el 12 % dijo que esta tarea recae en su pareja.
Mientras tanto, tres de cada cinco mujeres consideran tener la mayor responsabilidad en la limpieza y otras tareas domésticas, una cifra similar a la de 2023. Estas presiones están pasando factura, ya que las mujeres que asumen la mayor parte de las responsabilidades del hogar tienen menor probabilidad de gozar de una buena salud mental que aquellas que no lo hacen.
El resultado de esta asignación desproporcionada de responsabilidades hace que las cosas sean más desafiantes para las mujeres en el ámbito profesional: solo el 27% de las mujeres con responsabilidades en el hogar dicen que pueden desconectarse de su vida personal y concentrarse en sus carreras.
Las mujeres se sienten inseguras en el lugar de trabajo y presencian comportamientos no inclusivos, especialmente en los grupos subrepresentados
Casi la mitad de las mujeres entrevistadas comentaron estar preocupadas por su seguridad cuando están en el trabajo o viajando hacia sus oficinas. Estas preocupaciones pueden basarse en la experiencia: ya que 1 de cada 10 de estas mujeres ha sido acosada mientras viajaban al trabajo, el 16% ha tratado con clientes que las han acosado o se han comportado de una manera que las ha hecho sentir incómodas y casi una de cada 10 ha sido hostigada por una colega.
En general, el 31% de las encuestadas ha experimentado microagresiones, mientras que el 4% ha experimentado acoso sexual y el 8% ha experimentado otros tipos de acoso en el trabajo en los últimos 12 meses. Una cuarta parte de las mujeres del reporte comentó que directivos dentro de sus organizaciones han realizado acciones o comentarios inapropiados hacia ellas.
Las mujeres que se identifican como parte de un grupo subrepresentado tienen más probabilidades de preocuparse por su seguridad personal en el trabajo o cuando viajan hacia o hacia él, la encuesta refleja esta preocupación más pronunciada para las mujeres con una discapacidad visible (66%) y las mujeres transgénero (64%).
La muestra refleja que el 40% de las mujeres que pertenecen a una minoría étnica en su país de origen y el 45% de las mujeres con discapacidad, han experimentado microagresiones en el trabajo, en comparación con el 30% de las mujeres que no pertenecen a estos grupos.
Mientras las empresas examinan las políticas híbridas y de regreso a la oficina, la flexibilidad y el equilibrio entre vida personal y laboral son claves para retener a las mujeres en su vida laboral
Este año se ha visto una mejora notable en las experiencias de las mujeres con el trabajo híbrido, incluso en lo que respecta a la exclusión, la previsibilidad y la flexibilidad. Sin embargo, aproximadamente tres de cada 10 mujeres todavía sufren exclusión de reuniones, falta de previsibilidad en su patrón de trabajo y falta de flexibilidad.
Más del 40% de las mujeres encuestadas informan que su superior ha implementado recientemente un regreso obligatorio a las oficinas. De estas mujeres, una cuarta parte debe estar en el lugar a tiempo completo. Algunas de estas mujeres informan que han realizado ajustes en su vida laboral y personal después de la introducción de dicha política, y algunas informan un impacto en su salud mental y sus niveles de productividad: poco más de un tercio dice que ha pedido reducir sus horas, el 30% dice que tuvo que mudarse, el 26% dice que su salud mental se ha visto afectada negativamente y el 20% dice que su productividad ha disminuido.
El impacto de los desafíos que plantea el trabajo flexible también es evidente: la falta de horarios de trabajo flexibles es una de las principales razones por las que las mujeres cambiaron de trabajo durante el último año (15%), y el mismo número también cita el deficiente equilibrio entre vida personal y laboral. A pesar de esta importancia, menos de la mitad de las mujeres se sienten apoyadas por su empleador para equilibrar sus responsabilidades laborales con compromisos fuera del trabajo.
Casi todas las mujeres (95%) creen que solicitar o aprovechar oportunidades de trabajo flexible afectará negativamente sus posibilidades de ascenso y el 93% no espera que su carga de trabajo se ajuste si cambian a un acuerdo de trabajo flexible.
Las líderes de igualdad de género son excelentes, pero se necesitan más
La cultura empresarial parece obstaculizar la retención y el avance profesional de las mujeres. Este año, la encuesta encontró que una cuarta parte de las mujeres encuestadas comentaron no querer ascender a un puesto de liderazgo senior en su organización, y la principal razón es que están desanimadas por la cultura de la empresa. Sin embargo, en las organizaciones conocidas como “Líderes de Igualdad de Género”, el 92% de las mujeres sí quieren avanzar a un puesto de liderazgo superior.
Estas organizaciones se benefician de la construcción de culturas inclusivas donde se valora y respeta el equilibrio entre vida personal y laboral y donde las mujeres se sienten apoyadas en su progresión profesional.
Las mujeres en estas empresas reportan niveles más altos de lealtad hacia su empleador y productividad, se sienten más seguras, se sienten más cómodas hablando sobre su salud mental en el trabajo y se sienten más cómodas de poder trabajar de manera flexible sin que eso perjudique su carrera.
Deloitte Global
Para crear culturas inclusivas que permitan el éxito profesional de las mujeres, las organizaciones deben centrarse en abordar los factores del lugar de trabajo que generan estrés, reducen el estigma y crean una cultura en la que las mujeres se sientan capaces de revelar los desafíos con su salud física y mental, apoyar los esfuerzos para equilibrar las responsabilidades laborales con compromisos fuera del trabajo y promulgar políticas que potencien la progresión profesional de las mujeres.
Le invitamos a consultar nuestro material completo Mujeres en el trabajo 2024 en nuestra página para conocer a detalle cada uno de los temas abordados en la encuesta.