Las empresas de los teléfonos inteligentes (smartphones) perdieron en 2015 en Europa un total de 4.200 millones de euros, el 8,3 por ciento de las ventas del sector, a causa de las falsificaciones de dispositivos.
Así lo concluye un informe de la Oficina de la Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO), con sede en Alicante, en colaboración con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que apunta que la cifra en todo el mundo se multiplica hasta los 45.300 millones de euros (el 12,9 por ciento de las ventas legítimas).
Durante 2015, se vendieron en todo el mundo 1.300 millones de teléfonos inteligentes, lo que supone que aproximadamente uno de cada seis habitantes del planeta adquirió uno de estos dispositivos a un precio medio de 275 euros.
Las conclusiones del informe, facilitadas hoy a Efe, analizan el número de teléfonos inteligentes vendidos en 90 países de todas las regiones del mundo, a partir del seguimiento de las compras de los consumidores en los puntos de venta, y apunta que las unidades pirateadas ascendieron a 184 millones (por valor de 45.300 millones de euros).
En el ámbito europeo, uno de cada tres ciudadanos de la UE compró un terminal, lo que equivale a 150 millones de unidades vendidas, y 14 millones de estos aparatos eran falsificados (el 8,3 por ciento por valor de 4.200 millones de euros).