La adolescencia es una etapa llena de cambios, donde los jóvenes no suelen tener una pareja estable, por lo que es importante evitar los embarazos no deseados, así como las infecciones de transmisión sexual.
Así lo asegura la doctora María del Pilar Vargas Porras, ginecóloga de la Clínica Integral de la Mujer de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat).
La primera relación sexual se inicia a edades cada vez más tempranas, lo que propicia un manejo inadecuado de la sexualidad, indica la experta.
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Problemas de etapa
Explica, que en los adolescentes existe escasa habilidad de comunicación interpersonal, lo que dificulta la negociación con la pareja ante situaciones vinculadas con las relaciones sexuales y el uso de métodos anticonceptivos.
Estos problemas los expone a riesgos como embarazos no planeados, abortos e infecciones de transmisión sexual.
Del Pilar refiere que hay una amplia gama de métodos anticonceptivos a ser utilizados en adolescentes pero requeriría de una gran disciplina y responsabilidad que no siempre se da en esta población joven.
Los métodos
“Aunque la abstinencia de la actividad sexual es el método más eficaz para la prevención de embarazo y de las infecciones de transmisión sexual (ITS), los jóvenes deben estar preparados para el momento en que se conviertan en sexualmente activos”, advierte la experta.
Hay varios anticonceptivos que se pueden utilizar para evitar embarazos no deseados. Preservativo o condón (masculino o femenino), este es el método más recomendable y popular entre adolescentes.
Un número de factores, incluyendo tanto individuales, familiares, sociodemográficos, educación de relación y factores relacionados con las parejas, tienen influencia en el uso de este. Otro factor asociado al aumento del uso del preservativo incluye la información por programas de educación sexual en la escuela o colegio y sobre VIH, detalla Del Pilar.
La familia
La especialista dice que los adultos, especialmente los padres, juegan un papel fundamental en la promoción de la salud sexual de los adolescentes.
Esto sugiere la necesidad de aumentar los esfuerzos entre educadores, pediatras y el personal de salud para alentar a padres a hablar de estos temas y crear la conciencia de utilizar este método asequible y eficaz.
Con una efectividad de 82% en la prevención de embarazo, está disponible sin receta y es de fácil uso. Su utilización correcta previene tanto los embarazos no deseados como las infecciones. Anticonceptivos en pastillas o de hormonas, ya sea de progestinas o combinadas modifican o previenen la ovulación al suprimir la liberación.