Ricardo Rivero, rector de la Universidad de Salamanca Durante el Almuerzo Semanal Periódicos Hoy, El Nacional y El Día 27 de Junio del 2018 Santo Domingo Rep. Dom. 04 de julio de 2018. Foto Pedro Sosa
El conocimiento y la experiencia en el ámbito educativo que tiene el doctor Ricardo Rivero Ortega, Rector de la Universidad de Salamanca, España, le ha llevado a detectar cómo algunas prácticas educativas contemporáneas replican, sin razón de ser, modelos de antaño.
Tal es el caso del esquema que siguen los modelos educativos para las vacaciones escolares, que suelen hacerse en verano. Pero él explica que esta costumbre proviene de una época donde el sistema agrícola tenía una alta preponderancia y en esa fecha los niños y niñas salían de las escuelas para ayudar a sus madres y padres con la cosecha.
Pero, hoy día, el doctor Rivero Ortega no le ve sentido a que los y las estudiantes pasen tanto tiempo sin recibir docencia.
«Un período tan prolongado sin ningún tipo de proceso de aprendizaje puede tener un efecto negativo. Los niños y las niñas necesitan descanso, pero tampoco debemos plantear el proceso de educación como si tuviera que ser algo aburrido o de sufrimiento», explicó al participar en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio.
Campamentos de verano: ¿Sí o no? En relación a los, cada vez más famosos, campamentos de verano, explica que, contrario a lo que piensan algunos padres, quienes optan por aprovechar las vacaciones de los colegios y escuelas para que sus hijos e hijas descansen, él está a favor de actividades durante el período de cierre del sistema educativo.
Ahora bien, el rector de la Universidad de Salamanca se decanta por acciones que transmitan otro tipo de conocimiento a los niños y niñas. Por ejemplo, valores, la convivencia (que es algo muy positivo en los campamentos), el aprendizaje de algún idioma, la apreciación de la naturaleza, entre otros.
Agrega que también hay que valorar el hecho de que hoy día son muchos los padres y las madres que trabajan, por lo que no pueden satisfacer 100% la demanda de aprendizaje que hacen los niños y las niñas, que son como esponjas.
«Más que estar a favor o no de este tipo de actividades extracurriculares, es lo que se aprende y lo que se conoce. Si está bien organizado y transmite ideas de convivencia, más allá que las del sistema educativo formal, me parece que son buenas ideas», indicó.
Lo que deben aprender los niños y niñas. Finalmente, agregó que en la educación de hoy, más que el énfasis en contenidos, es importante que los niños y las niñas aprendan habilidades y desarrollen talentos y capacidades.
En ese sentido, señaló como básicas las competencias de resolución de problemas, respeto a los demás y trabajo en equipo, entre otras.