Al ser cuestionado sobre la forma en que la institución que preside castiga la corrupción, Feliciano agregó que, en dicha entidad, cuando se comprueba que un pastor ha cometido un hecho ilícito es expulsado. (Fuente externa).
El pastor y presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue), Feliciano Lacen, entiende que la corrupción es sistémica y estructural, por ello ha permeado a todo el país, y las iglesias no han sido la excepción.
Cuando un religioso está envuelto en actos dolosos, es más difícil que la sociedad lo perdone, porque no se espera que estos se involucren en hechos ilícitos, manifestó el pastor.
Según su opinión, la desorganización en la gran cantidad de iglesias que conforman la comunidad evangélica, las convierte en un blanco fácil para algunos sectores de lavado de activos, que buscan a esas organizaciones para poder blanquear dinero, aprovechando la alta credibilidad de la iglesia cristiana ante en la nación.
Entrevistado en el programa Esfera Global, que se transmite por CDN, canal 37, el pastor también dijo que el Codue mantiene un estudio permanente en las iglesias afiliadas para evitar males como el enriquecimiento ilícito y el lavado de activos, ya que es una realidad que algunos narcotraficantes se han acercado a líderes religiosos para hacerles ofertas de este tipo.
Al ser cuestionado sobre la forma en que la institución que preside castiga la corrupción, Feliciano agregó que, en dicha entidad, cuando se comprueba que un pastor ha cometido un hecho ilícito es expulsado.
De su lado, el teólogo y filósofo Marcos Villamán, explicó que los seres humanos siempre tendrán la tentación de no hacer lo correcto, lo que en muchos casos conlleva al desvío de fondos que debieron ser destinados para un fin determinado o para el bien del colectivo, para el beneficio propio. El ámbito religioso no es la excepción.
“Podría decirse que la corrupción es parte de la naturaleza humana. Todo ser humano tiene la tentación de no hacer las cosas de manera adecuada y corromperse, sea o no religioso”, puntualizó Villamán.
El experto consideró que en el caso de los líderes religiosos se les atribuye un mayor nivel de consciencia para no caer en prácticas inadecuadas, aunque reconoció que las ofertas corruptas siempre serán muy atractivas, y a la vez evitables, pero se requiere de una decisión personal.
Se recuerda que el pasado 24 de abril el Ministerio Público apresó a la pastora Rossy Guzmán Sánchez, acusada de estar vinculada a una red de corrupción junto a otras personas, y de distraer más de RD$3,000 millones a través de actos de corrupción.
Posteriormente se impuso la prisión preventiva durante 18 meses en la cárcel de Najayo, como medida de coerción.