El PIB real creció 1.2% en el primer semestre del año respecto a enero-junio 2022. A diferencia de lo que opinan algunos analistas de coyuntura económica, no está mal, porque se debe tener en cuenta los efectos del encarecimiento de los préstamos por aumentos mensuales y sin pausa de la tasa de referencia Banco Central, acumulado sumo 525 puntos porcentuales de noviembre 2021 a septiembre 2022, que se combinó con otras medidas restrictivas monetaria y fiscal.
Por dos razones creo que hicimos un excelente negocio. Uno, es cierto, el ritmo de crecimiento perdió fuerza, en producto perdimos 4.2 puntos porcentuales, equivalente a RD$131,080.7 millones, si comparamos con la media de 5.4% enero-junio 2017, 2018 y 2019, pero a cambio logramos que la brutal inflación, que implicó pérdida de poder adquisitivo para trabajadores y pobres, y aumento de la pobreza, bajara con rapidez hasta su rango de meta de 4% interanual. Y, dos, el mayor descenso de las importaciones versus exportaciones, redujo el negativo saldo comercial de la balanza de pagos, no obstante reflejar empeoramiento del contexto internacional.
Revisemos las estadísticas. Para la Dirección General de Aduanas, las exportaciones totales a precios corrientes ascendieron a US$6,228.72 millones, -1.33% menos que en enero-junio 2022, el 64.84% correspondió a zona franca y 32.42% nacional, con un fuerte descenso, de -14.14%, de la exportación de oro y plata, pasando de US$690.07 millones enero-junio 2022 a US$592.50 millones.
También descendió el volumen exportado, un -0.63% (-1.33% – (-0.7%)), por los precios (que aproximo con valores unitarios), se redujeron en -0.70%, lo que contrasta con aumento de 1.7% del comercio mundial según estimado de la Organización Mundial del Comercio, sugiriendo que, en volumen, como debe medirse cuando los precios fluctúan tanto, perdimos cuota de mercado.
Por su parte, las importaciones totales a precios corrientes sumaron US$14,284.31 millones, con un descenso de -5.31% respecto enero- junio 2022, mucho más que la caída (-1.33%) del total exportado a precios corrientes. El volumen importado descendió -6.01% (-5.31%-0.70%)) debido a los precios (uso estadísticas bienes de transables Banco Central) que aumentaron 0.70%.
Una característica de nuestro modelo de crecimiento es que, cuando se reduce la demanda interna, decrecen más las importaciones totales que las exportaciones totales, como sucedió enero-junio 2023, por ello bastante negativo fue la contribución del consumo y la inversión al crecimiento de 1.2% del PIB real, aunque compensada, en parte, por el positivo aporte del sector exterior neto como lo muestran los siguientes números.
Resumiendo, primero, por mayor descenso del total importado respecto al exportado, ambos a precios corrientes, el déficit comercial de enero- junio se redujo a US$8,055.59 millones.
Y segundo, positivo fue la contribución del sector exterior neto y negativo el aporte de la demanda interna (consumo e inversión) al crecimiento de 1.2% del PIB real, enero-junio 2023. En volumen o precios constantes, el total importado desacelero (-6.01%) mucho más que el total exportado (-0.63%), resultando positivo con 5.38 puntos porcentuales (-0.63% – (-6.01%)) la contribución del sector exterior neto, mientras la demanda interna detrajo -4.18 puntos porcentuales por efecto retardado de las medidas monetarias y fiscal, lo que es normal.