De nuevo vuelven los funcionarios y contratistas a aparecer en la palestra noticiosa prometiendo que la circunvalación de Baní de 20 kilómetros estará lista a principios de 2025. Y es otra promesa más de las autoridades ahora con nuevos contratistas reconocidos en el país como muy serios y cumplidores pero ya uno perdió la cuenta de tantas promesas.
Los contratistas esgrimen como excusa que el tramo en la meseta de Baní con la planicie de Paya requiere la construcción de numerosos puentes en menos de 10 kilómetros. Esto ha introducido dificultades en especial la obra de la construcción del puente sobre el rio Baní que requiere una estructura especial para cimentar las pilas del puente en un relleno milenario de cientos de metros de espesor. Se requiere una cimentación parecida a la que se utilizó para cimentar uno de los puentes en el río Yuna para la autopista Duarte antes de 1979 y en la vecindad de Bonao que fue previo al paso del huracán David.
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Los trabajos de la circunvalación de Baní han avanzado notablemente después que el ministerio de Obras Públicas rescindió el contrato con el otro contratista cibaeño, los cuales, frente a la complejidad de tantos puentes de varias longitudes desde arroyo Bahía en Sombrero se vio rebasado en su capacidad por la imposibilidad de cumplir y de iniciar la construcción de la obra más importante que es la del puente sobre el rio Baní, el cual todavía no se ha iniciado ya que están en preparación las obras iniciales como son los pilotes que se hincarán para lograr la resistencia del suelo formada por cientos de metros de material aluvional.
Desde arroyo Bahía, antes de llegar a Sombrero, se necesitan construir unos siete puentes incluyendo el del río Baní, el cual tomará todo el tiempo que resta de aquí a final de año por lo desafiante del tramo a cruzar que es un material de aluvión milenario de varios cientos de metros de espesor. A los demás puentes desde el arroyo Bahía se han iniciado los trabajos de preparación para la excavación e hincado de pilotes particularmente en el arroyo Paya.
Ahora en el nuevo período constitucional, el gobierno del PRM podrá darle conclusión a la referida avenida de circunvalación a Baní, ya que ha tenido tantas dilaciones e indefiniciones que un bisoño contratista que cuando salió de la facilidad del trabajo desde Galeón en la carretera a Azua hasta el puente de arroyo Bahía en las cercanías de Sombrero, todo fue muy cómodo y la gente se admiraba de la rapidez con que se trabajó en ese primer tramo de unos ocho kilómetros y sin puentes pero entregó la obra ya que superaba su capacidad.
Para mediados del 2025, los viajeros al sur podrán contar con la circunvalación, lo que avanzaría la comunicación desechando a Baní. Pero por la frecuencia del tránsito del tramo Baní-Cruce de Ocoa siempre existirá un tapón desde Bani. La avenida será inefectiva, sería tan solo para desechar el martirio de ahora de cruzar las estrechas calles de Baní.
La única ventaja de la circunvalación de Baní es desechar el tormentoso cruce de las estrechas calles del pueblo cada día más repletas de vehículos en circulación, lo cual está creando problemas no identificados de salud mental para los residentes del pueblo. Son patentes limitaciones que le imponen sus estrechas calles, saturadas de vehículos que la circunvalación aparentemente aliviará temporalmente.