Como todas, la gestión del presidente Luis Abinader tiene luces y tiene sombras. Una de sus luces es que su política de comunicación propicia encuentros recurrentes con la prensa en los que, de manera libre, desde reporteros hasta directores de medios pueden hacer preguntas al mandatario.

Así sucedió durante una participación especial del mandatario en el encuentro semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, que aproveché para comentarle que, desde mi punto de vista, su Gobierno tiene dos deudas importantes con respecto a las mujeres: 1) aumentar la participación política (solo tiene dos ministras); y 2) despenalizar la interrupción del embarazo en tres casos extremos: violación o incesto, malformaciones incompatibles con la vida y cuando la vida de la mujer corre peligro.

Le pregunté: ¿Qué falta para que haya más mujeres en su gabinete y qué compromisos hace para preservar la salud de las mujeres en circunstancias como las tres causales?

En su respuesta, Abinader reconoció que en su Gobierno no hay la cantidad de mujeres que él quisiera ni que demandan las circunstancias, dado el gran número de mujeres preparadas; pero que en las funciones medias la mayoría son mujeres y las hay muy activas, como la vicepresidenta Raquel Peña.

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Reiteró su posición a favor de las causales, marcando distancia del aborto libre, y que ha sido respetuoso del Congreso. No descartó que más adelante haya consenso.

Compartiendo interés por el tema de la participación política de las mujeres, la colega Edith Febles preguntó al mandatario: ¿Cuáles son los obstáculos para un gabinete paritario, que vaya más allá de los mandos medios?

El presidente Abinader respondió señalando que el hecho de que no haya más ministras no quiere decir que no se hagan políticas públicas a favor de las mujeres.

Ambas preguntas, buscaban conocer causas y compromisos orientados a aumentar la participación política de las mujeres de parte de uno de los precandidatos punteros para ganar las elecciones del 2024.

No obstante, faltan elementos importantes, en la respuesta y en los hechos, que es pertinente que todos los políticos y partidos consideren: el por qué no hay mayor participación política femenina en los trenes gubernamentales, y ejecuten y cumplan, cuanto antes, las medidas para aumentarla.

Antes se afirmaba que las mujeres no estaban interesadas, pero las investigaciones demuestran que 6 de cada 10 dominicanas han participado en partidos o agrupaciones políticas. También se decía que las mujeres no estaban preparadas, pero hay evidencia de que más del 60% de quienes egresan de las universidades son mujeres.

Ojalá tener respuestas que abarquen más que palabras, hechos y compromisos, porque decía Friedrich Engels que los grandes cambios son imposibles sin el fermento femenino. Tal vez la poca participación de las mujeres es ese factor X que explica por qué un país con tantas riquezas como este, históricamente ha sido, salvo algunas excepciones, pobremente administrado.