La muerte del joven Joel Rafael Cabrera Espino, impactado por un peñón mientras conducía la madrugada del domingo en la avenida 27 de Febrero, ha consternado a toda la sociedad, pero más a sus familiares, quienes definieron el hecho como un golpe imborrable cambiándoles la vida para siempre.

Para Claribel Espino, madre de Joel, la muerte de su hijo ha sido un sueño de horror que recordará con desconsuelo, implorando a las autoridades apresar al autor del hecho y aplicar todo el peso de la ley.

Narro que su hijo se desplazaba hacia su hogar ubicado en el Cáfe de Herrera, luego de compartir con compañeros de una empresa de telecomunicaciones el la cual laboraba, pero pasadas las 4:00 de la mañana, no había llegado a su hogar, ante esto, los familiares salieron en su búsqueda.

Espino dijo que se comunicaron con los compañeros de su hijo para saber de su paradero, por lo que, estos también en desconocimiento, realizaron la ruta por donde el joven transitaría, encontrando su cuerpo dentro de su vehículo pasadas las 7:00 de la mañana junto a una unidad del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), realizando el levantamiento de los hechos.

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Familiares cuestionan accionar policía

Juan Francisco Espino, padre de Joel, cuestionó el accionar de la Policía Nacional, debido a que, no han recibido información del proceso de investigación, sin embargo, el vocero de la institución del orden, Diego Pesquería, indicó, que tienen detenidas 10 personas afirmando el avance del caso y en espera de ofrecer una respuesta conveniente cuando se tengan todas las informaciones recopiladas.

Hay otro caso pero ileso

El pasado domingo se registró otro hecho cerca del elevado John F. Kennedy, próximo a la avenida Winston Churchill. Según explicó el afectado en un vídeo, le lanzaron un block mientras conducía.

Indigente y enajenado no es lo mismo

Rafael Teijeiro, rector de la universidad Ince, academia en la cual Joel era egresado de la carrera de agrimensura, cree que la muerte de Cabrera no fue realizado por un enajenado ya que según dijo no tienen la capacidad ni la precisión milimétrica de arrojar un peñón.

Agregó que un indigente no necesariamente padece de problemas mentales.