Durante el velorio de los niños Alys y Fred Olaverria, muertos a manos de su padre Freddy Olaverria, la noche del miércoles, abuelos maternos alegaron que la muerte de los infantes pudo evitarse, y culpan a la justicia por el suceso.
Según Alejandro García, abuelo materno de los niños, la madre tenía la custodia total, pero lamentó que las autoridades permitieran que su padre se los llevara por varios días, dado que Olaverria empezó a adquirir comportamientos extraños y tomaba alcohol de manera descontrolada días previos de dar muerte a los infantes.
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“El se puso que no paraba de beber y hacia cosas extrañas que no eran normal en el, y la jueza del caso fue la que autorizó que este fuera a buscarlos para pasarse unos días con los niños”, expresó.
Por su lado, Teo Salvador, abuelo de crianza, lamentó no haber estado en la capital para impedir que los niños visitaran a su padre.
A medida de que parientes cercanos de la familia, y compañeros de escuela de los hermanos fallecidos salían de la capilla Dorada de la funeraria Gresefu, ubicada en las Américas, eran nutridamente escoltados por familiares hasta la salida, para que no dieran ningún tipo de declaraciones a la prensa.
Los hermanos de 7 y 14 años fueron enterrados ayer a las tres de la tarde en el cementerio Cristo Salvador.