Algunos lo superaron, otros no. Maltrato emocional, físico, abuso de poder, engaños, han sido parte de lo que han vivido cantantes y actrices, cuyos progenitores han pensado más en su propio bienestar económico que en la salud de sus hijos
Aunque parezca increíble, cada día se vuelve más común ver cómo los padres, quienes se supone deben ser nuestros protectores y los seres que nos llenen de amor y paz, se transforman en la misma persona que más daño te hace.
De esto pueden dar testimonio los artistas que mencionamos en este trabajo, en el que la protagonista es la multifacética cantante Britney Spears, con 39 batallas por obtener su libertad, que ha sido arrebatada por su progenitor.
La bailarina, compositora, modelo, actriz, diseñadora de modas y empresaria, actualmente está bajo la tutela legal de su administradora y de su padre, Jamie Spears.
Spears ya tiene trece años bajo la tutela de su padre y el pasado mes de febrero, la Justicia le negó la potestad absoluta sobre los bienes de su hija, el miércoles 23 de junio la propia Britney tomó la palabra para declarar por primera vez sobre su tutela y este miércoles, 14 de julio, será la próxima audiencia.
Al igual que la estrella del pop, el cantante Luis Miguel vivió controlado por un tiempo por su padre, quien manejaba sus finanzas. El famoso cantante, quien ha revelado parte de su vida en la serie de Netflix, logró tomar el control de su carrera y de vida, luego de pasar por momentos muy difíciles.
La actriz Lindsay Lohan también está en la lista de quienes han tenido enfrentamientos jurídicos defendiendo su derecho de liberarse de sus padres. En 2012 el padre de Lohan hizo todo lo posible por demostrar en los tribunales que su hijas no podía tener el control de su vida, alegando que esta abusaba del consumo de alcohol.
Desde que era una niña la actriz Drew Barrymore empezó a tener problemas con su madre a tal punto que decidió emanciparse legalmente.
Esto porque su hogar la empujó a convertirse en una niña rebelde por vivir con una familia violenta.
La madre de Barrymore marcó su vida cuando apenas tenía 13 años y usó su poder para ingresarla en un psiquiátrico y así tratar de controlar a la actriz.
Formado por una familia de padres ambicioso, Macaulay Culkin ha contado en numerosas ocasiones lo difícil que fue vivir con un padre que lo obligaba a hacer cosas que no quería, solo porque esto se traduciría en más dinero. Culkin, cuenta que sufrió maltrato no solo emocional, sino también físico.