Durante los 8 años del Gobierno de Danilo Medina se inventaron sin planificación las denominadas visitas sorpresa; cada domingo el mandatario llegaba a las zonas rurales, escuchaba problemáticas y prometía soluciones. Esto provocó que las instituciones del sector agropecuario descuidaran sus tradicionales programas, para con prontitud, atender los compromisos contraídos durante las visitas, cuyos objetivos, después dijeron, eran combatir la pobreza, generar empleos y democratizar el crédito rural. Se giraron 290 visitas invirtiendo 64 mil millones de pesos; desconociendo aún, si lograron los objetivos perseguidos, pues los proyectos nunca tuvieron seguimiento ni la debida asistencia técnica.
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El agrónomo Leonardo Faña, a la sazón presidente del Frente Agropecuario del PRM, valientemente levantó un informe, recorriendo visita por visita, encontrando que el dinero anunciado, no se correspondía con el monto recibido. Hoy, muchas de las 850 asociaciones agropecuarias visitadas están endeudadas.