Dos de los cuatro casos de feminicidios que han tenido lugar en estas últimas horas tienen como factor común que en los hombres imperaba la visión de la mujer como su propiedad y ante la negativa de continuar en la relación decidieron matarlas.

Así se deduce de un informe que presentó hoy la Policía Nacional donde da detalles de las mujeres muertas en las últimas horas a manos de sus ex parejas, en hechos ocurridos por separado en Santiago, Puerto Plata y el Distrito Nacional, en los cuales dos de los homicidas se suicidaron e igual número permanecen prófugos.

La institución explica que las víctimas son Soraida Mercedes Morel Jiménez, de 37 años; Macdielis Antonia Blanco Marte, de 25; Yeraldina Altagracia Gil Ramos, de 40; y Yasime Mersitha (a) Nancy, de 35 años, de nacionalidad haitiana.

Circunstancias de los feminicidios. Morel Jiménez fue degollada por su ex concubino Humberto Antonio Beato, de 43 años, quien luego de cometer el hecho se ahorcó en la vivienda de ambos, en la carretera que conduce de Licey Al Medio a la comunidad de Monte Adentro, en Santiago.

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Según versiones de familiares y allegados, la mujer se había separado de su concubino, con el que procreó dos hijos, y se negaba a volver con él, debido a su afición a la ingesta de alcohol.

Los cadáveres fueron trasladados a las oficinas del Instituto regional de Ciencias Forense INACIF de Santiago, para fines de necropsia mandatorios.

En tanto que Blanco Marte murió en un centro de salud privado de Santiago a donde fue llevada con una herida de bala en la espalda y otra en el costado derecho que le causó su ex concubino Alfonso Manuel Valdez Vásquez, de 24 años, con una pistola que portaba, quien huyó luego de cometer el crimen.

Durante el incidente resultó herido de bala en el antebrazo izquierdo Fernando Antonio Valdez Vasquez, de 33 años, primo del homicida, quien departía con la mujer ultimada en una terraza disco en la carretera que conduce de la comunidad de Don Pedro a Licey al Medio, en Santiago. Valdez Vásquez está recluido en el hospital José María Cabral y Báez, de Santiago.

Mientras que Gil Ramos fue ultimada en el sector La Javilla, por su ex concubino Eddy Antonio Rodríguez Morales, de 40 años, quien le disparó a la cabeza con una pistola Smith and Wesson que portaba, con la cual se suicidó disparándose en el lado izquierdo del pecho.

La pistola está en poder de la Policía Científica para fines de análisis.

Testigos del hecho dijeron que el homicida le pidió a su ex concubina que volviera con él, pero que ella se negó, y que tras una discusión este sacó la pistola le disparó a la cabeza y después se suicidó.

Finalmente la Policía informó que el cadáver de una mujer sólo identificada como Mersitha, de nacionalidad haitiana, fue hallado ayer en avanzado estado de descomposición en su vivienda de la calle Benito González a esquina José Martí, en Villa Francisca.

El cadáver fue enviado al Instituto Nacional de Patología Forense para determinar las causas de su fallecimiento, debido a que presentaba severos golpes y señales de agresión según el médico legista actuante en el caso.

Como presunto autor de la muerte de la mujer la Policía persigue a un albañil haitiano de nombre Tony, quien huyó de la vivienda desde hace varios días y no se ha presentado a su trabajo en la zona colonial.