Programas sociales. La Casa Blanca y el Congreso llegan a acuerdo
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, y su par en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, han anunciado ayer un principio de acuerdo entre la Casa Blanca y los demócratas del Congreso sobre el “marco” fiscal que financiará la colosal inversión de 3,5 billones de dólares del programa social del presidente Joe Biden.
Diferencias entre las dos facciones del partido habían comprometido su viabilidad antes incluso de que se someta al trámite del Senado, ya que la Cámara le dio luz verde en agosto. Gracias a la tarea de brega entre bambalinas de altos funcionarios de la Casa Blanca, y a la intervención personal en los últimos días del presidente, el acuerdo entre progresistas y moderados demócratas parece dar alas al gran programa social de Biden, pilar fundamental de su mandato.
Ni Schumer ni Pelosi han ofrecido detalles de lo pactado. “Sabemos que podemos cubrir las propuestas que el presidente quiere sacar adelante”, ha manifestado Pelosi.
La definición de Schumer (“acuerdo marco”, pero también “menú de opciones” fiscales) deja entender que aún quedan flecos por discutir. El anuncio ha sorprendido a los demócratas, si bien fuentes del partido sostienen que todavía deben llegar a acuerdos específicos sobre el incremento fiscal a las rentas más altas, es decir, si en la reforma fiscal proyectada para financiar el programa se gravan más los ingresos o también el capital; al respecto las posturas de las dos facciones divergen. A la presentación del acuerdo en Washington acudió también la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
El ambicioso programa de reformas sociales, que abarca de la educación infantil gratuita a las subvenciones fiscales por hijo o familiar dependiente, pasando por la extensión de los dos programas de la Seguridad Social para mayores y población sin recursos, supondría la mayor ampliación de la cobertura social en EE UU desde el programa de la Gran Sociedad de Lyndon B. Johnson en los sesenta.