Loyda Peña 
La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) afirmó ayer que es impostergable la elaboración de un efectivo plan nacional de seguridad ciudadana que incluya aprobación, sin demora, del nuevo Código Penal.
Dijo que los recientes hechos delictivos, en especial los llamados “secuestros express”, han incrementado la preocupación y la percepción de inseguridad generalizada.
Consideró que ese cuadro que lamentablemente se repite cada temporada, no puede atribuirse exclusivamente a la influencia foránea o a un factor en particular, sino a la debilidad de las instituciones claves en el sistema de seguridad ciudadana y sobre todo, a la falta de políticas públicas modernas e ineficiencia de la inversión social en esta materia.
“Para lograr que el imperio de la ley, la prevención, la persecución y el castigo oportuno y efectivo sea una realidad en el país, es necesario un plan de seguridad nacional cimentado en bases sólidas, con recursos adecuados y voluntad política”, subrayó la FINJUS.
Porqué han fracasado planes. La entidad de la sociedad civil entiende que si hasta ahora los planes de prevención y control de la delincuencia han resultado infructuosos es porque “se han basado en políticas públicas aisladas, impregnadas de populismo penal, sensacionalismo y golpes de efecto sin continuidad”.
Servio Tulio Castaños Guzmán, vocero de la entidad, agregó que esos fracasos inevitablemente han generado mayor inseguridad.
Código debe adaptarse. Sostuvo que el actual Código Penal no está diseñado para enfrentar las nuevas modalidades de crimen organizado, transnacional y tecnológico, ni conductas antijurídicas tan diversas como el atraco, el recién denominado secuestro express” y otros.
En ese sentido, Castaños Guzmán dijo que sin un Código Penal moderno que responda a la realidad actual y sea un instrumento efectivo del sistema de justicia penal contra la criminalidad, “seguiremos sucumbiendo a todas las amenazas que ya están presentes entre nosotros”. Habló a través de un documento.
Prioridad nacional
FINJUS considera que ha llegado la hora de elaborar un plan nacional por la seguridad ciudadana que contemple el diseño de estrategias integrales, programas e instituciones responsables, y la definición pormenorizada de los recursos que se requieren.
