Países como Argentina, Costa Rica, Ecuador y Paraguay aplican la retención del Itbis por parte de las entidades financieras que administran los medios de pago

Aunque con retrasos, la administración tributaria está a punto de dar a conocer el inicio del cobro al mecanismo de impuestos para las plataformas digitales, como Airbnb y otras, que ofrecen servicios de turismo inmobiliario.

Se trata de una decisión de mucha trascendencia porque evitará que el Estado siga dejando de recibir cuantiosos ingresos que se le escapan por esa vía y asegurará condiciones para evitar la competencia desleal, representada por la industria hotelera, nivelando la cancha en la que operan los proveedores locales de servicios de hospedaje turístico.

No hacerlo complicaría aún más la situación para el fisco, pues incentivaría a los inversionistas que operan en la industria hotelera a migrar hacia el sector digital y operar desde el exterior.

En un esquema fiscal que no fue pensado para la era digital, una empresa que, al no entregar sus bienes o servicios de modo digital, enfrenta una mayor carga tributaria, queda en una insostenible desventaja competitiva.

Es evidente que falta a la justicia tributaria que los servicios que ofrecen las plataformas digitales sigan sin pagar impuestos por los servicios de hospedaje mientras que los hoteleros sí los pagan.

Está por conocerse este mecanismo que establecerá el cobro del gravamen, el cual varía entre un país y otro.

La recomendación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es la de que la empresa proveedora extranjera se registre como contribuyente del Itbis, mediante un proceso simplificado, en la jurisdicción del comprador y sea la responsable de cobrar, declarar y pagar el impuesto.

Pero como a los países pequeños se les hace difícil obligar a las empresas extranjeras a inscribirse y sancionarlas en caso de incumplimiento del pago de los impuestos, algunos países latinoamericanos han optado por cobrar el Itbis sobre los servicios digitales adquiridos en el exterior, a través de sistemas de retención en los medios de pagos.

Países como Argentina, Costa Rica, Ecuador y Paraguay, no se les exigen a los proveedores no residentes inscribirse como contribuyentes del impuesto, sino que se aplica la retención del Itbis por parte de las entidades financieras que administran los medios de pago usados para pagar el servicio digital.

Se estima que en el país existen 87 mil habitaciones de Airbnb mientras que el sector privado hotelero tiene 95 mil habitaciones. Estas cifras revelan el gran crecimiento que ha estado registrando el turismo inmobiliario que se ofrece a través de plataformas digitales.

El país no debe seguir viviendo, en materia fiscal, de espaldas a la contundencia de esa realidad.