Dedicado a: el presidente Luis Abinader, el liderazgo, económico, político, social y religioso de la nación 3/4
No existen dudas algunas de que transitamos por un mundo inmensamente vulnerable donde las naciones por grandes, pequeñas, desarrolladas o emergentes que sean, deben dar importancia al cómo operar en coyunturas como la actual donde conflictos como el árabe-israelí desencadenado en una nueva etapa a partir del 7 de octubre del año 2023 en Israel y exportado de modo automático a Palestina con posibilidades reales de recrudecerse ante la participación del grupo militar Hezbollah.
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Haciendo un recorrido por el proceso histórico mundial nos encontramos que, desde el año 1960, el mundo no ha vivido un momento de mayor irresolución que el actual dada la conjugación de los factores referidos con anterioridad en la primera entrega del presente trabajo y donde el actual conflicto árabe-israelí con gravitación dramática en Palestina y con la posible participación de Hezbollah, acrecienta ante la opinión pública internacional la posibilidad de un conflicto a gran escala que puede provocar la confluencia de naciones externas a la región del cercano oriente, así como aquellas del mundo árabe y no árabe con peso específico en la geografía mundial por su capacidad militar y económica, con las implicaciones que pueden generar. Como expresa Ali Bakir, profesor de la Universidad de Quatar e investigador: “Desde hace mucho tiempo, los conflictos y las guerras en Oriente Medio suelen tener consecuencias muy profundas que ha influido en la dinámica regional, modificando las alianzas y los alineamientos y cambiando el equilibrio de poder regional” . A lo que agrega que “la guerra israelí iniciada en el 2023 contra Gaza no es la excepción” (Revista Vanguardia Dossier-Julio-septiembre 2024, p. 8-9).
Un escenario contemporáneo como el presentado nos debe hacer pensar y actuar con previsiones oportunas a partir de las potencialidades que naciones emergentes como la República Dominicana presentan, teniendo en cuenta que habitamos en un mundo interconectado, donde nuestras relaciones con el mundo exterior toman importancias determinantes.
En medio de clarinada de guerra expansiva y por consecuencia, expectativas adversas en un escenario con posibilidades reales de provocar cambios importantes en la geopolítica mundial, se origina un diálogo que trata de bajar las tensiones y un proceso de paz que lleve la convivencia pacífica a esta parte del Medio Oriente, repercutiendo positivamente en la geografía universal.
Recientemente, en Doha, Qatar, Estados Unidos, Israel, Egipto y Qatar iniciaron un diálogo con reuniones que “serias, constructivas y llevadas a cabo en una atmósfera positiva”; de nuevo se reunirían en El Cairo con el objetivo de detener, hasta ese momento, lo que ha sido un desolador proceso de destrucción humana y material. Sin embargo, en medio del proceso de diálogo, un nuevo ataque de Israel al sur del Líbano provoca la reacción de Hezbollah lanzando una cantidad importante de misiles a territorio israelí.
Próxima entrega, la oportunidad histórica de República Dominicana en medio de un convulsionado momento internacional.