Dedicado a: el presidente Luis Abinader, el liderazgo, económico, político, socialy religioso de la nación 4/4

Llegamos, tras un recorrido oportuno por la actual coyuntura internacional que presenta el conflicto árabe-isralí en Palestina y la posible participación del grupo militar Hezbollah en el mismo, a abordar la oportunidad que dicho momento le presenta a la República Dominicana.

Desde el proceso reductivo de la globalización, la erosión de las relaciones China-Occidente agravadas por la guerra Rusia-Ucrania y, a partir de octubre del 2023 con la crisis árabe-israelí, hemos hecho énfasis en el gran momento en que se encuentra la nación dominicana como resultado de que uno de sus intangibles más preciados, su posicionamiento geográfico, le permite establecer corporaciones norteamericanas en el marco del Nearshoring que están trasladando parte de sus producciones desde el lejano oriente hacia naciones con cercanía geográfica y estabilidad política, agregando los bajos costos de mano de obra, posibilidad de mantener inventarios bajos y suplir productos con características específicas en corto tiempo (a dos días del territorio dominicano) haciendo uso del puerto de Manzanillo.

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México, dada su proximidad geográfica a Estados Unidos, decidió tomar medidas extremas haciendo uso del Nearshoring, logrando elevar sus exportaciones a esa nación en más de 30% en los últimos dos años por encima de China.

Las condiciones excepcionales de la República Dominicana permiten que, ante un recrudecimiento de la crisis árabe-israelí con la participación de la milicia Hezbollah, juegue papel comercial importante. Desde noviembre del año 2023 los Húties de Yemen atacan las embarcaciones que navegan por el Mar Rojo con dirección al Canal de Suez en solidaridad con Palestina y las acciones de Israel contra sus habitantes, provocando el cierre del canal y desvío de las embarcaciones hacia Cabo de Buena Esperanza en África del Sur para llegar a las costas mediterráneas de Europa, ante situaciones impredecibles envueltas en este conflicto, las condiciones geográficas de República Dominicana, le favorecen, generando un ambiente adecuado de intercambio comercial con países como Estados Unidos, entre otros, generando mayor cantidad de riquezas y desarrollo de zonas del país, como la norte colindante con la localidad de Manzanillo donde se asienta la promisoria infraestructura portuaria que lleva su nombre.

Reafirmamos nuestra fe en el porvenir del país, más aún cuando el presidente Luis Abinader ha declarado de “alta prioridad nacional» la promoción, innovación y el desarrollo de la industria de semiconductores (microchips), un ámbito del desarrollo tecnológico actual que, con instituciones como el Parque Cibernético y el Instituto Tecnológico de las Américas, podremos alcanzar un nivel excepcional en nuestra región.

Asistimos entonces, en medio de incertidumbres y clarinadas de guerra en Medio Oriente, a coyunturas muy favorables para el desarrollo de potencialidades excepcionales que posee el territorio dominicano y que, ante la inestable situación descrita en medio oriente, debemos fortalecer.

Al concluir este trabajo y encontrándome en el avanzado invierno de mi vida, expreso lo siguiente: mi mayor orgullo es ser dominicano.