El gobierno dominicano, encabezado por el presidente Luis Abinader, junto a la vicepresidenta Raquel Peña y los nuevos funcionarios públicos juramentados, se comprometió a liderar con integridad, transparencia y un estricto apego a la Constitución y las leyes.

Los funcionarios pactaron a través de la firma de un Compromiso Ético que, de acuerdo a un documento enviado a los medios de comunicación, busca fortalecer la institucionalidad y combatir la corrupción en la Administración Pública.

Durante esta reunión del Consejo de Gobierno, se destacaron las lecciones aprendidas en los últimos cuatro años y se trazó la meta de continuar promoviendo el desarrollo económico y social en el país.

A continuación el Compromiso Ético:

Nosotros, junto a la ciudadana Vicepresidenta Constitucional, Lic. Raquel Peña; los designados y juramentados, y los ratificados por el Presidente Constitucional de la República para el ejercicio de las funciones públicas como Máximas Autoridades, de los sectores centralizados y descentralizados de la Administración Pública, en esta convocatoria del Consejo de Gobierno, ante el ciudadano Presidente, Luis Abinader Corona, la sociedad dominicana, nuestras familias y frente a la nación;

Desde esta primera reunión, en la que asumimos como responsables en las áreas de nuestras funciones, prometemos que las ejerceremos desde el respeto a la Constitución de la República, las leyes, y normas rectoras de Administración Pública dentro del Estado de Derecho y el Debido Proceso, y preservando la Institucionalidad y el riguroso cumplimiento de las normas y procedimientos que han sido el cambio de los indicadores positivos que hoy nos acompañan.

Antes de entregar este Compromiso Ético permítannos enviar nuestro reconocimiento y gratitud a quienes con sus votos hicieron posible, que mayorías y minorías, desde el territorio o desde otras naciones, dominicanos y dominicanas que, siguen con fe el destino de la patria, hicieron posible la aprobación de una nueva Gestión de Gobierno al ciudadano presidente Luis Abinader Corona, que reafirmó que, en este nuevo periodo seguirá gobernando para las y los dominicanos.

Y nuestra gratitud a quienes acompañaron al presidente en el difícil periodo de pandemia, de carestías y lucha por la salud actuando con Transparencia, Integridad y Cumplimiento Normativo y prevención. Esos resultados a los que se refirió el ciudadano presidente en su discurso de Juramentación. Gracias.

Al entregar nuestro Compromiso Ético ante la ciudadanía, nuestras familias, las instituciones de control administrativo definidas por la Constitución y las leyes y el Presidente Constitucional de la República, declaramos:

1. Actuar con la misión y los objetivos institucionales apegados a la integridad y la ética, desde la transparencia, actuando con imparcialidad y eficiencia en el desempeño de nuestras funciones, sujeto al marco normativo y a los principios rectores que rigen la Administración Pública, en beneficio de los ciudadanos.

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2. Cumplir la Ley No. 311-14, sobre Declaración Jurada de Patrimonio en el plazo establecido.

3. Velar por el cumplimiento de la Ley No. 200-04, de Libre Acceso a la Información Pública, creadora de transparencia y gobernanza, de cuyo cumplimiento asumimos de manera directa desde del tercer trimestre de este 2024.

4. Proteger los intereses del Estado, ejecutando correctamente el presupuesto asignado, de manera eficiente y eficaz mediante el logro de los objetivos perseguidos y no incurrir en conflictos de intereses, evitando anteponer los intereses personales a los intereses del Estado y de los ciudadanos.

5. Prevenir los actos de corrupción a través de los Oficiales de Cumplimiento de Compras Públicas y las Comisiones y Oficiales de Integridad Gubernamental y Cumplimiento Normativo, evitando que el incumplimiento de las normas de administración pública sea desconocido, otorgando la debida protección al denunciante, y al testigo que nos adviertan o denuncien actos contrarios a los principios que rigen este Compromiso Ético.

6. Siguiendo los lineamientos del programa de gobierno que, como candidato, Luis Abinader, propuso a la sociedad. Y si fuere necesario realizar algunos cambios en los aludidos lineamientos, daremos las explicaciones necesarias a la ciudadanía, asegurando de antemano, que estos sólo obedecerían al logro de una mejor distribución y ejecución de los recursos presupuestarios.

7. Actuando con respeto y motivación hacia el personal bajo nuestra dirección, atentos a la renovación permanente de sus conocimientos y fortalecimiento de la ética, condiciones necesarias para lograr la reforma de la estructura administrativa del Gobierno con el fin de mejorar la calidad de los servicios públicos.

8. Cumpliendo con los principios del buen gobierno y la buena administración, dispuestos siempre a colocar el interés general por encima de los intereses partidarios, grupales, familiares y personales, así como evitar incurrir en conflictos por causa de éstos.

9. Luchando firme y decididamente en contra de la corrupción administrativa para preservar el patrimonio y los recursos del Estado, comprometidos en dar a conocer a las autoridades competentes y a la sociedad cualquier hecho lesivo a los bienes públicos.

10. Aceptando, en nuestra condición de funcionarios de la Administración Pública, que, en caso de incurrir en violación de los compromisos éticos establecidos en el presente documento, seremos susceptibles de la debida sanción.

Hoy, al firmar este Compromiso Ético, convocados por el ciudadano Presidente «a iniciar un plan de reformas de desarrollo, que seguirá cambiando la nación», al explicarnos que, «no existe una fórmula mágica del éxito, pero para lograrlo: por un lado debemos promover y apoyar la inversión privada, creadora de empleos, emprendimiento y crecimiento económico; por el otro lado un gobierno que fortalezca la institucionalidad, la honestidad y la eficiencia en el uso de los fondos públicos con una gran inversión social.»

Las metas trazadas nos demandan unidad de propósitos entre los sectores públicos y privados, las empresas y los trabajadores; universidades, estudiantes e intelectuales; mujeres y jóvenes, niños y envejecientes, el mundo de la cultura, los que habitan en nuestros territorios o en las ciudades; el universo de la fe, para juntos vencer la pobreza haciendo inclusivo el desarrollo. Nosotros prometemos ser motores de esa unidad: escuchando y construyendo soluciones desde la humildad, desde la igualdad consagrada en la Declaración de los Derechos Humanos, en la que se sustenta la democracia.

Pero aprendimos lo que nos reveló la práctica de 4 años de avances en tiempos de dificultades, por lo que sabemos que cada retraso es la posibilidad de un acto de corrupción, pero que cada trámite realizado por procedimientos informáticos es un freno a la corrupción. Que un proceso administrativo realiza- do a tiempo acelera un servicio a los ciudadanos; que muchos ahorros permiten cubrir una cañada, que una cubicación dilatada atrasa la construcción de una escuela o un hospital, que una compra mal tramitada detiene el ritmo de los planes generales de Desarrollo. Aplicar lo aprendido también nos comprometemos.

La Administración Pública y la búsqueda de resultados es la articulación de planes, recursos bien calculados, de presupuesto bien ejecutado; de compras bien hechas, confiables y vigiladas por el sistema de control establecido; el cumplimiento de los servicios adquiridos, de la calidad demandada y la durabilidad exigible. Y, sobre todo, que lleguen al sector, a las obras, a los ciudadanos a través del cumplimiento de procesos establecidos, realizados con honestidad, en el tiempo requerido y exhibibles en todos los Portales con Transparencia.

No olvidemos perseguir las comisiones, los porcentajes, y sobornos, que lesionan la calidad de lo contratado, abusos que lesionan a los contratistas y proveedores, que bajan la calidad y duración de lo contratado quitándole servicios de calidad a los ciudadanos.

En tal virtud, conscientes de que las trasformaciones que necesita la Administración se materializan sobre la base de la responsabilidad, humildad y concientización social con que debemos actuar los funcionarios y servidores públicos en el ejercicio de nuestras funciones, actuando, con integridad, ética, transparencia, rendición de cuentas, y lucha contra la corrupción.

Mediante la suscripción del presente Compromiso Ético reafirmamos la responsabilidad que asumimos desde nuestras respectivas funciones acorde con las reformas propuestas por el Presidente Constitucional de la República Dominicana.

Firmado en esta ciudad de Santo Domingo de Guzmán, Distrito Nacional, capital de la República Dominicana, a los veintitrés (23) días del mes de agosto del año dos mil veinticuatro (2024).

Los firmantes: