Gadejo electoral

Gadejo electoral

Claudio Acosta

La Junta Central Electoral acaba de proponerle a los partidos políticos, en audiencia pública, reemplazar por laptops los escáneres que se utilizarían en las elecciones del año que viene debido a que ya están obsoletos y no hay repuestos disponibles en el mercado, pero sobre todo porque representan un riesgo de seguridad para los procesos electorales en curso por las fallas que presentan, y esas son palabras mayores imposibles de ignorar.

Según las explicaciones ofrecidas por el Director de Informática del órgano electoral a los representantes de los partidos los equipos fueron sometidos a una auditoría previo a la realización de las primarias del PRM para evaluar la calidad del hardware, gracias a la cual se percataron, además de su obsolescencia, de distintos problemas operativos que afectan su desempeño.

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Con esas razones no fue difícil convencerlos de la necesidad de hacer el cambio y de que validaran la propuesta, coincidiendo al señalar que para los comicios venideros deben utilizarse todos los equipos necesarios para garantizar la pulcritud y la confiabilidad del proceso, principal interés tanto de la JCE como de las organizaciones políticas.

O de casi todas, pues la Fuerza del Pueblo se opone a cambiar por laptops los escáneres viejos, descontinuados y defectuosos, ya que según su delegado, Manuel Crespo, la propuesta está fuera del plazo que fija la Ley de Régimen Electoral pues faltan poco mas de tres meses para las elecciones de febrero.

Eso se llama, en buen dominicano, ganas de joder, pues el delegado de la FUPU no propone una alternativa para proteger el proceso del riesgo de utilizar esos escáneres. Pero si llegara a ocurrir lo que advirtió el Director de Informática y los escáneres fallan, no dude usted que estaría entre los primeros en impugnar el proceso electoral alegando que se cometió un fraude, por lo que volveríamos a ver a su líder haciendo gárgaras conceptuales para justificar la derrota o culpando a un misterioso algoritmo que salió de ninguna parte.