El mayor Raúl Alejandro Girón Jiménez, quien en mayo del 2021 marcó la suerte de cuatro generales y otros altos oficiales acusados de un fraude al Estado ascendente a RD$4,500 ofreció ayer testimonio en el juicio de fondo a los imputados, de cómo se fraguó y cometió la defraudación desde el 2005 hasta el 2021 cuando el Ministerio Público dio al traste con todo con la Operación Coral.
En su primera presentación ante las juezas del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional Girón, quien de imputado pasó a ser testigo a cargo, volvió a admitir los hechos que se le imputan en el caso de corrupción administrativa, y a definir el rol de cada uno de los generales involucrados.
Son ellos Adan Cáceres Silvestre exdirector del Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep); Julio Camilo de los Santos Viola, quien sustituyó en el cargo a Cáceres Silvestre cuando este fue arrestado; Juan Carlos Torres Robiou, exdirector del Cuerpo de Seguridad Turística (Cestur); y Bonaerges Reyes Bautista.
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Las instituciones desde donde se cometió el fraude fueron además del Cusep y el Cestur, el Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia (CONANI), dirigida entonces por la esposa del general Torres Robiou, y donde Núñez de Haza fungía como Director Financiero.
En una apretada síntesis Girón dijo al Tribunal que en el 2005 él se desempeñaba como “asistente o ayudante de nómina” en un área de Politur (Cestur) cuando Núñez de Haza llegó allí como auditor .
Indicó que temporalmente el general lo llevó como su auxiliar de contabilidad a una agencia de cambio que había en la avenida San Martín, donde dijo, conoció a la imputada Rossy Guzmán (la Pastora), y se fomentó un vínculo de confianza entre ellos.
“Como esa empresa (la financiera) no pagaba bien, por así decirlo, y por eso solo duró unos pocos meses, es cuando el señor Núñez de Haza a razón de que se excluye un personal de nómina, se le ocurre y me dice lo siguiente: Girón, ese personal que se excluyó de nómina este mes, usted no lo va a reponer, sino que yo le voy a informar qué es lo que usted va a hacer con eso…”, explicó Girón, quien afirmó hizo lo que le mandaron, “ y el dinero queda en cuenta”.
Agregó que luego que el general tenía esos fondos identificados, más de RD$700,000, le ordenó buscar una persona “ para poner ese dinero a su nombre, lo recoja del banco y se lo entregue a él”. Girón dijo que buscó al imputado Erickson Brens Rosario, a quien era “una cabeza recolectora” en el entramado.
Agregó que cada vez el dinero recogido por el entramado “se fue haciendo más voluminoso”, y hubo necesidades de unos gastos personales para general, y para la gerente financiera de turno del Banco BHD Nurys Lantigua.