Madrid.- La Hacienda española investigará al expresidente catalán Jordi Pujol por un supuesto delito fiscal, mientras que el Parlamento de esa región le instó hoy a comparecer para explicar los detalles de sus cuentas en Andorra, mantenidas durante 34 años.
Pujol, de 84 años, fue presidente de Cataluña (noreste) entre 1980 y 2003 y en estas tres décadas y media ha sido un emblema del nacionalismo catalán, al tiempo que su partido ha facilitado la gobernabilidad de España con socialistas y populares cuando estos carecían de mayoría suficiente en el Parlamento.
El pasado 25 de julio Pujol emitió un comunicado en el que afirmaba que había regularizado un dinero que tenía en el extranjero, que no cifró, y pidió perdón por su «error», con el añadido de que en 34 años no había visto la ocasión adecuada para legalizar esos fondos.
Esa confesión tenía lugar después de la publicación de noticias sobre la investigación judicial a varios de sus hijos, que disponen de cuentas con dinero de cuyo origen no han dado explicaciones.
La conmoción causada por esa noticia no sólo ha hecho caer el buen nombre del expresidente regional, sino que se ha vinculado al actual proceso que impulsa el nacionalismo catalán de celebrar en noviembre una consulta en la que los ciudadanos decidan sobre la soberanía de su región respecto a España y que el Gobierno central califica de ilegal.
El caso de las cuentas de Pujol en Andorra, país considerado durante años como un paraíso fiscal, fue debatido hoy en el Parlamento español, donde el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró que su departamento llegará «hasta el final» en la investigación del fraude fiscal, de modo que no quede impune.
Montoro (Partido Popular, centroderecha) afirmó que perseguirá este fraude en la vía administrativa y judicial, pues no se puede descartar que se hayan cometido uno o varios delitos.
El titular de Hacienda siguió también la senda política, puesto que criticó con dureza a Pujol al reprocharle que en los últimos tiempos «sorprendentemente» se haya reconvertido en «adalid del independentismo» a la par que se investigaba su fortuna familiar.
Por eso pidió a los catalanes que se pregunten ahora cómo han podido dejar la gestión de su región en personas que, como Pujol, eluden sus obligaciones tributarias.
Cataluña, región de 7,5 millones habitantes y una de las rentas más ricas de España, es gobernada en la actualidad por CiU (nacionalistas de centroderecha), la formación de Pujol y cuyo diputado en el Congreso Pere Macías pidió hoy a Montoro que aclare el caso de la fortuna oculta del expresidente, pero que no lo utilice contra la consulta soberanista del 9 de noviembre.
Mientras tanto, el Parlamento regional catalán decidió hoy que Pujol comparezca, en una fecha aún no fijada, para dar explicaciones sobre su dinero en el extranjero.
La comparecencia de Pujol en la cámara catalana fue reclamada todos los grupos parlamentarios con la excepción de CiU, aunque esta fuerza terminó por votar a favor de la presencia del expresidente en el Parlamento.
En concreto, la Cámara regional pide a Pujol que acuda a «dar cuenta de los hechos admitidos sobre fondos depositados en el extranjero sin cumplir con las obligaciones fiscales y su comportamiento durante el ejercicio de su presidencia».
Así figura en la carta remitida al expresidente, quien desde hace días guarda silencio sobre sus planes.
El pasado 29 de julio el juez de la Audiencia Nacional española Pablo Ruz envió a Andorra una comisión rogatoria para tener datos acerca de las cuentas de Pujol en ese país pirenaico fronterizo con España y Francia.
La juez de Andorra que tramita esa comisión rogatoria accedió ayer a enviar los datos requeridos por Ruz, con la advertencia de que sólo pueden ser usados si se investiga un delito de blanqueo vinculado a corrupción o apropiación indebida, pero no si se trata de un delito fiscal. EFE