Grecia tendrá que pedir también ayuda al FMI, tanto técnica como financiera desde marzo de 2016, archivo
Atenas, Grecia. El voto del parlamento griego el miércoles cumple «satisfactoriamente» con la exigencias de sus socios de la zona euro para comenzar la negociación del tercer rescate financiero acordado el lunes, indicó este jueves una portavoz de la Comisión Europea.
«El parlamento griego dio un paso importante en la reconstrucción de la confianza», indicó Annika Breidthardt Las instituciones acreedoras de Atenas constataron que «las autoridades griegas implementaron la primera serie de cuatro medidas acordadas en la Eurocumbre ¡del lunes¿ de manera puntual y en general satisfactoria», agregó.
Grecia debía adoptar para el miércoles la reforma del IVA para recaudar más, mejorar el sistema de pensiones, tomar medidas para la independencia del instituto de estadísticas e crear una autoridad fiscal independiente así como un mecanismo para reducir los gastos en caso de desviación de los objetivos fiscales.
Los socios de Atenas en la zona euro exigieron el lunes al gobierno de Alexis Tsipras esta primera serie de medidas para empezar a negociar el tercer rescate financiero pedido la semana pasada por Grecia.
Los ministros de Finanzas de la zona euro mantuvieron este jueves una teleconferencia para evaluar los próximos pasos y dar su aval para lanzar las negociaciones. Por la tarde comunicarán su decisión.
Este nuevo programa, sujeto a condiciones extremadamente duras para Atenas, asciende a unos 82.000 millones de euros para los próximos tres años.
Esta negociación no resuelve sin embargo las necesidades financieras de Grecia a corto plazo. En default con el Fondo Monetario Internacional, Grecia debe pagar además el lunes al Banco Central Europeo unos 4.200 millones de euros.
Sin dinero en sus arcas, Atenas espera un préstamo puente de un fondo comunitario de unos 7.000 millones. Los fondos saldrían del Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera, un fondo de rescate creado en 2010 que ya fue utilizado para rescatar a Portugal y a Irlanda.
Los 28 miembros de la UE deben dar su aval para utilizar este mecanismo, algo que podrían decidir el viernes.