Consciente de que la guerra relámpago prometida por Putin, se ha estancado, el Kremlin no quiere hablar de plazos, y el hartazgo empieza a cundir en la población
La guerra en Ucrania cumplió ayer, viernes, cien días con el Ejército ruso avanzando lentamente en su objetivo declarado de hacerse con el control total del Donbás, un tiempo mucho más largo del esperado cuando el Kremlin lanzó su “operación militar especial”, el pasado 24 de febrero.
Consciente de que la guerra relámpago prometida por el presidente ruso, Vladímir Putin, se ha estancado, el Kremlin no quiere no oír hablar de plazos, aunque el hartazgo empieza a cundir entre la población, según las encuestas.
El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, repitió hoy el mantra de que los combates continuarán “hasta el momento en que se logren todos los objetivos de la operación militar».
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El Ejército ruso controlaba un 7 % del territorio de Ucrania -la anexionada península de Crimea y la mitad del Donbás- cuando comenzó la actual campaña militar. Ahora, según el propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, los rusos han conquistado un 20 % del territorio nacional o más de 120,000 kilómetros cuadrados, aunque otras fuentes hablan de casi un 24 %. Esto incluye casi toda la región de Lugansk, más de la mitad de Donetsk y una buena parte de las estratégicas regiones meridionales de Jersón y Zaporiyia.
Habla la ONU
La ONU aseguró que la actual guerra “no tendrá ganador». El coordinador de la ONU para Ucrania, Amin Awad, estimó en que 15.7 millones de personas, equivalentes a un tercio de la población del país, “requieren urgentemente asistencia y protección».