§- 19. En el libro de Vincent de Gaulejac, “Nevrose de clase. Trajectoire sciale et conflits d’identité”? Neurosis de clase. Trayectoria social y conflictos de identidad?, del que ofrecí la ficha bibliográfica, dice de esta perturbación mental lo siguiente: «La neurosis de clase define las características principales de los conflictos sicológicos relacionados con el desclasamiento social». (P. 15).
El autor explica que «la evolución de las sociedades modernas conduce a un número cada vez más alto de individuos a cambiar de lugar en la sociedad. La movilidad cultural y la movilidad social contribuyen a desarrollar el fenómeno de la individualización: el individuo se define menos en referencia a un grupo social/étnico/familiar que le confiere un lugar en un orden estable que en relación a sí mismo en referencia a categorías desocializadas (su personalidad, su cuenta de banco, su signo zodiacal, su físico…) en un orden cambiante. Ese fenómeno tiene varias consecuencias ». (P. 15).
De Gaulejac critica el término mismo de neurosis de clase, aunque se decidió a utilizarlo «porque provoca una resonancia en las personas cuyos conflictos están relacionados con un desclasamiento», si bien el término presenta una ambigüedad en el plano teórico, según él, porque «tiende a asociar una noción clínica y una noción sociológica que no tienen relación directa entre sí: las clases no son neuróticas, las neurosis no dependen de las clases sociales». (P. 18).
El autor considera que el concepto de neurosis de clase «permite sin embargo caracterizar un cuadro clínico que describe la sintomatología de los individuos que cambian de posición en la estructura de clase». (P. 19).
De Gaulejac toma prestado a Roger Perron su noción de los tres registros que se refuerzan mutuamente, ya que «la neurosis de clase es el resultado de contradicciones que operan» en los referidos registros. El primero es el social, según el cual «las contradicciones sociales que caracterizan las relaciones de clases atraviesan la identidad de los individuos con doble pertenencia»; en el registro familiar «esas relaciones repercuten en el interior del sistema familiar, más a menudo en la pareja parental que propone a los hijos aspiraciones y modelos de identificación contradictorios»; y, finalmente, el registro sico-sexual, en el que «esos conflictos resuenan en las contradicciones de los deseos inconscientes, en particular los edípicos y la culpabilidad que de este se desprende». (P. (18).
Estos tres registros producen en quien los padece «una estructura neurótica que tiende a la repetición, la inhibición y la resistencia al cambio» (p. 20), terreno privilegiado de la sicogenealogía.
Los conflictos del sicogenealogista con las ideologías, las creencias, las costumbres y la moral social e individual chocan con la confidencialidad que el profesional de la conducta debe mantener con relación a los datos que el paciente le confía. Por esta razón, De Gaulejac propone otras opciones: «La novela familiar es un objeto de investigación privilegiado de articulación de lo síquico y lo social. Presenta otra ventaja: es un material ya publicado y accesible a todos. La revelación de historias privadas plantea problemas éticos, metodológicos y deontológicos, sobre todo cuando se trata de utilizarlos con el fin de publicación. Este problema no se plantea a la literatura, en la medida en que el autor acepta por adelantado el riesgo de la lectura y la interpretación de lo que ha escrito». (Pp. 22-23).
En su libro, el autor recurre al análisis de varias novelas y testimonios publicados por editoras francesas.
He estudiado innumerables casos de neurosis de clase en la literatura y en el cine dominicano y extranjero, especialmente el norteamericano donde estos temas artísticos son tierra de pan llevar. Cito un caso: la heredera del emporio Remington que se casó con su chofer rumano.
Razón por la que recomiendo a los lectores aguzados hurgar en nuestra literatura para que vean la cantidad de cuentos, novelas, obras de teatro y películas en menor grado, que tratan del tema de la neurosis de clase, ya sea que estén en promoción (trepadera) o en regresión (desclasamiento) de los sujetos que “cambian de clase social”. De Goulejac diagnostica mal pronóstico a estos sujetos: «Todo individuo que cambia de clase social vive un conflicto entre su identidad heredada ¿identidad original que le ha sido conferida por su medio familiar? y su identidad adquirida, la que él construye en el curso de su trayectoria». (P. 18).
§-19. Los dolores abdominales o de barriga y otros dolores han sido estudiados por el doctor Ghislain Devroede, canadiense, a partir de la sicogenealogía fundada por Anne Ancelin Schützenberger, con quien incluso ha escrito un libro.
El facultativo parte de la hipótesis de que los dolores de barriga están casi siempre relacionados con algún tipo de abuso sexual.
Él parte también del estudio concreto de los pacientes que figuran en su libro “Ce que les maux de ventre disent de notre passé?” “Lo que los dolores abdominales dicen de nuestro pasado” y aclara lo siguiente: «Quienes padecen dolor de barriga, y además todos los enfermos, solicitan la ayuda para no sufrir. Pero toda enfermedad se inscribe en una trayectoria de vida jalonada por faltas y penas. Sufrimientos síquicos y sufrimientos físicos están íntimamente relacionados, incluso si los sufrimientos síquicos son a menudo rechazados gracias a la disociación y la negación». (P. 21).
El doctor Devroede es tajante con otra corriente médica que plantea lo contrario: «La enfermedad sicosomática no existe, pero todas las enfermedades son deudoras de un modelo bio-sico-social». (P. 22). Y cuando los problemas digestivos funcionales sin lesión evidente son objeto de un estudio orgánico medicamentoso o quirúrgico completamente ineficaz, “únicamente la sicoterapia conduce a una reducción del dolor, de la hinchazón abdominal y de la diarrea”. (Pp. 21-22).
En todos los tipos de dolencias estomacales, siempre que no sean exclusivamente físicas, interviene la sicogenealogía, ya que su método hurga en las generaciones pasadas a fin de descubrir cuál de los familiares del paciente padeció en su tiempo de tales dolores: «Las personas que nacen en el seno de una familia marcada con el síndrome de poliposis familiar tienen, desde el inicio, un chance de dos de desarrollar un cáncer de colon.» (P. 22).
Finalmente, el doctor Devroede trató a una paciente que se quejaba de dolor vaginal y luego de practicarle una colonoscopía, el facultativo le dijo que este tipo de dolor suele estar asociado con las personas que han sufrido abusos sexuales. La paciente entró en negación. Pero al cabo de un rato, le confesó al médico que durante un embarazo su madre sostuvo relaciones sexuales con su marido. Y le confesó que incluso ya casada su madre la desnudaba y la golpeaba y que también sostuvo relaciones sexuales con algunas de sus amigas (Pp. 216).
En la próxima y última entrega veremos dos conceptos aplicados en sicogenealogía: los fantasmas de la Biblia y cómo estudiar las historietas cómicas o muñequitos a partir del sicoanálisis. Didier Dumas en el caso de la Biblia y Serge Tisseron en el caso de Tintín son los autores de estos descubrimientos a partir de la sicogenealogía y el sicoanálisis.