La justicia en Haití aparentemente se ha reactivado, con el seguimiento a uno de los casos de corrupción administrativa más sonoros de los últimos años, tras el supuesto fraude realizado en el Centro Nacional de Equipamiento (CNE), entidad de la que habrían desaparecido o dañado 78 equipos pesados, con acusaciones directas hacia expresidentes y otros funcionarios haitianos.
Este fin de semana se dio a conocer que los expresidentes Michel Martelly y Jocelerme Privert fueron declarados en rebeldía por no asistir una citación emitida por lo que el juez de la instrucción Al Duniel Dimanche, por lo que contra ellos pesa ahora una orden de arresto.
Esto, en el marco de una investigación que involucra a 36 altos funcionarios, así como exgobernantes haitianos y que ha sido catalogado por algunos de los afectados como una “estrategia maliciosa de descredito”, en momentos en que Haití se hunde en lo que pareciera ser una eterna crisis política y social.
“Es una imprudencia la que acaba de cometer este juez del tribunal de primera instancia de Puerto Príncipe, del que emanan estas órdenes de arresto contra los 36 altos dignatarios del Estado. Además, no tiene jurisdicción sobre las acciones adoptadas por los Presidentes, Primeros Ministros y Ministros en el ejercicio de sus funciones. Ya sean faltas o delitos”, atacó Privert la orden de arresto en su contra.
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Incluso, una de las figuras políticas más incidentes de los últimos años ha sido llamado a comparecer por la justicia, como lo es el exprimer ministro y excanciller Claude Joseph, quien se han convertido en uno de los principales críticos de la República Dominicana.
Ante la citación del juez Duniel Dimanche, Joseph emitió un comunicado la mañana de este lunes en el que afirmaba que asistirá al tribunal, aunque asegura que esto representa un «abuso» de poder por parte del magistrado.
“Recibí la invitación del juez Al Duniel Dimanche para comparecer ante él el lunes por la mañana como parte del caso de equipos del CNE que instruye. No son registros que no sepa ni de pies ni de cabeza, pero te responderé ahora. Nadie, independientemente del cargo que ocupe en el Estado, está por encima de la ley. Si un juez decide abusar de su cargo abusando de la justicia, eso es asunto suyo. No despreciaré la justicia de mi país. Yo estaré presente”, aseguró el exfuncionario.
Sin embargo, contra el exfuncionario no hay una orden de arresto como en el caso de los exgobernantes Martelly y Privert, quienes han atacado esta medida y defendieron su inocencia a través de las redes sociales, además de otros imputados.
En ese sentido, el exprimer ministro Jean Michel Lapín denunció un supuesto plan para «manchar su imagen», asegurando que durante su gestión, nunca solicitó el uso de ninguno de los equipos del CNE.
“Denuncio esta maniobra ilegal, injusta e inconstitucional encaminada a manchar mi imagen de servidor honesto e irreprochable del Estado. Continuaré participando en la dinámica de la Nueva Orientación, encaminada a establecer un nuevo orden social, en beneficio del bienestar colectivo”, indicó.
Fe en la justicia de Haití
Pero aunque todos se defienden y pocos ven una esperanza en que la justicia pueda hacer algo más allá del ruido momentáneo, sectores entienden que es un un primer paso y envía un mensaje de que “no todo está perdido”.
Así lo entiende el coordinador de la Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados RD (MENAMIRD), William Charpentier, quien afirma que así se demuestra que “hay personas en el tren gubernamental que tienen fuertes valores y principios”, en referencia al accionar de la justicia conforme a estos casos.
“Sin embargo, creemos que por la misma falta de institucionalidad, es difícil arrestar y mantener en prisión a estas personas que tienen mucho poder y bastantes actividades económicas, que puedan rehuir e incluso burlarse del ataque de la justicia haitiana”, señala Charpentier.
Pero a pesar de estas amenazas, el dirigente defensor de los derechos de los inmigrantes afirma que “desde la MENAMIR, (están convencidos), de que es un indício de que no todo está perdido y de que Haití puede continuar avanzando”, aunque sabe que el país no cuenta con policías suficientes para hacer cumplir estas órdenes de arresto y mantenerlas en prisión.
Caso seguro vejez
Pero este escándalo de corrupción se suma al apresamiento en noviembre pasado de Stephanie Mondesir, exdirectora de la Oficina Nacional del Seguro de Vejez (ONA, en criollo haitiano), lo que es igual al fondo de pensiones de Haití, mientras ésta pretendía viajar hacia la República Dominicana desde el vecino país.
En nota de prensa firmada por el periodista del periódico Hoy, Javier Herrera, en fecha 23 de noviembre, se indica que Mondesir es señalada por la Unidad Anticorrupción de la vecina nación, la ULCC, con un paquete de 11 informes que la sindican de blanqueo de capitales y asociación de malhechores.
La acusación involucra, además, a los Ministerio de Asuntos Extranjeros y Educación, respectivamente.
Estos casos llegan en momentos en que sectores urgen un restablecimiento del orden democrático haitiano, crisis que se agudizó tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio del 2021, en un hecho que sumergió aún más en el caos a la ya golpeada nación caribeña.