PUERTO PRÍNCIPE, Haití.- AP
El líder del consejo presidencial de transición de Haití anunció ayer, jueves, que ya están en marcha varias medidas para frenar el aumento en la violencia de las pandillas y reconoció que el país se ha “convertido en un infierno para todos”.
Fritz Alphonse Jean habló un día después de que se produjeran disparos en Puerto Príncipe, la capital, mientras miles de manifestantes que exigían el fin de la violencia de las pandillas se enfrentaban con la policía frente a las oficinas del consejo y del primer ministro.
Fue la protesta más grande realizada desde que el consejo se instaló hace un año. “Pueblo haitiano, ustedes han hablado, y los hemos escuchado”, afirmó Jean. “Entendemos su aflicción. Conocemos su dolor y su sufrimiento”.
“Este discurso nacional llega en un momento decisivo para el gobierno de transición”, afirmó Diego Da Rin, analista del International Crisis Group. “Manifestantes de varias partes de la capital marcharon deliberadamente hacia edificios gubernamentales clave para expresar su frustración”.
Señaló que el discurso de Jean marcó el primer aniversario del acuerdo político en el que se estableció la nueva estructura y los objetivos del gobierno de transición. Desde entonces, la cohesión entre los partidos políticos que participaron en la creación de ese gobierno “se ha desmoronado en gran medida”, comentó Da Rin.
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“Los grupos que originalmente apoyaron a este gobierno ahora piden un cambio de liderazgo”, señaló. El consejo no ha abordado esas preocupaciones, que también han sido expresadas por la comunidad internacional.
“Ustedes perdieron sus hogares, perdieron sus negocios, perdieron sus trabajos, los violaron, violaron a sus hijos. Las pandillas criminales mataron a mucha gente”, dijo. “La lucha contra la oscuridad no es insignificante. Pero nosotros mismos no somos insignificantes… Esto no es nada comparado con la batalla que libramos para salir de la esclavitud”.
Jean hizo referencia a cómo Haití se convirtió en la primera república negra libre del mundo en un intento por obtener el apoyo de los haitianos, pidiéndoles que ayuden a las autoridades y eviten los esfuerzos de las pandillas por reclutar personas, especialmente niños.
“No dejen que la gente se aproveche de su angustia y los arrastre en malas direcciones”, expresó. Jean dijo que el consejo tomaría “medidas importantes” para ayudar a sofocar la persistente violencia, entre ellas, la asignación de un presupuesto especial y la incorporación de agentes de un grupo ambiental estatal armado conocido como BSAP.