Hillary Clinton avanza en zonas republicanas; Donald Trump clama fraude

Hillary Clinton avanza en zonas republicanas;  Donald Trump clama fraude

TOPSHOT - Democratic presidential candidate Hillary Clinton makes a point during the second presidential debate at Washington University in St. Louis, Missouri on October 9, 2016. / AFP / Paul J. Richards

WHITE PLAINS, Nueva York. Mientras la senda de Donald Trump a una victoria electoral parecía cada vez más complicada, Hillary Clinton avanzó con firmeza en estados donde los demócratas no han ganado en décadas, y Trump trataba de centrar la atención en nuevas acusaciones sobre la investigación del correo electrónico de su rival. La campaña de Clinton lanzó nuevas iniciativas para ampliar su ventaja y ayudar a su partido a recuperar el control del Congreso.

Uno de esos esfuerzos era un proyecto de dos millones de dólares en Arizona, según miembros de la campaña, que incluye un acto en Phoenix de la primera dama, Michelle Obama, una de las defensoras más eficaces de Clinton. Otro millón de dólares se invertirá en Missouri e Indiana, dos estados con carreras disputadas al Senado, y el bando demócrata ha contratado un pequeño tramo de anuncios de televisión en Texas, además de programar apariciones en medios de Utah.

Al mismo tiempo que Clinton daba nuevos indicios de confianza, enfrentó nuevas revelaciones sobre su uso de un servidor privado de correo cuando era secretaria de Estado y de correos filtrados de la cuenta personal de un miembro destacado de su campaña. Registros del FBI publicados el lunes mostraron que un miembro destacado del Departamento de Estado intentó sin éxito rebajar el nivel de clasificación de un correo encontrado en el servidor privado.

En un acto de campaña en Green Bay, Wisconsin, Trump describió ese intento como “colusión” y declaró que era incluso peor que el Watergate. “Este es uno de los grandes errores de la justicia en la historia de nuestro país”, afirmó. Mientras Trump mantenía las críticas, el equipo de Clinton buscaba formas de aumentar su ventaja.

La candidata demócrata ha mejorado su posición y es improbable que necesite a ninguno de los estados normalmente fieles a los republicanos para llegar a la Casa Blanca. Pero su equipo cree que un gran margen de victoria ayudaría a poner fin al movimiento político de Trump y socavar sus crecientes afirmaciones sobre que las elecciones están amañadas.