El hipotiroidismo neonatal, congénito, es causa de múltiples casos de niños con incapacidad cerebral, lo que le impide muchas veces su adecuado o total desarrollo.
Muchas veces, dependiendo de la familia y la sociedad a la que correspondan, son dejados a su suerte. Son esos niños con la mirada perdida, que no sonríen, con la lengua más grande de lo normal, esos que en las escuelas son incapaces de aprender, retener… Y pueden estar en cualquier estrato social: bajo, medio o alto.

Lo cierto es que esa condición especial que ese niño trae “de fábrica”, se puede evitar simplemente teniendo la disposición y el conocimiento… Primero se detecta con el tamizaje neonatal y luego se le administra el tratamiento.

Tamizaje neonatal. Sobre este tema, conversamos con la doctora Dolores Mejía, presidenta de la Sociedad Dominicana de Endocrinología y Alimentación y encargada del área de Investigación del Hospital General de la Plaza de la Salud.

Vivimos una triste realidad en República Dominicana, pues según afirma la especialista, en el país un tres por ciento de niños nacen con hipotiroidismo congénito y las madres se van a sus casas sin saberlo, confinándolos a una incapacidad, a entrar a la categoría de niños especiales, pudiendo esto solucionarse, evitarse con una mínima inversión de a penas tres dólares.

“Esa realidad en el país ha sido el llanto constante de la Sociedad. Existe la imperiosa necesidad de una campaña educativa constante sobre lo importante que es hacer la prueba de TSH o tamizaje neonatal a todos los recién nacidos, tanto a nivel de la salud pública como privada, para cambiar el destino de esos niños”.

“Mamá, desde que sabes que estás embarazada, así como pones los pañales desechables, pon en tu lista de cosas que a tu hijo se le realice una prueba de tamiz o TSH; esto cambiaría el destino de esos niños que vienen con la condición de hipotiroidismo congénito”, explica la experta.

“En las primeras 72 horas o la primera semana todo niño tiene derecho a que se le haga este diagnóstico”.
la doctora Mejía precisa que lo primero es la prueba, posteriormente “se le administra la pastillita en las primeras 72 horas, la cual cuesta cheles y está en Promese”, y luego se le va ajustando el tratamiento a medida que va creciendo.

“Es cuestión de conocer que existe el procedimiento médico, que lo que falta es disposición, porque ya incluso existe un decreto que avala legalmente el tamizaje neonatal”.

Afirma que es importante que el sistema de salud ponga como prioridad el diagnóstico a todos los recién nacidos, pero que también es fundamental que las madres exijan ese derecho, que desde que empieza la gestación hablen con su ginecólogo y sea un programa conjunto entre la madre, el ginecólogo obstetra, el perinatólogo y laboratorios.

“No te imaginas cómo le cambiaría el destino de ese niño y las oportunidades de vida que le esperan, ya podrás ser una persona tan productiva y competente como la que más, es cambiar una historia negra”.