Josefina Medina 
El temor de no volver a ver con vida a los ingresados por COVID-19 invade a sus familiares
Frente a la unidad Covid del hospital Dr. Francisco Moscoso Puello, debajo de un árbol, se encontraban decenas de personas a esperas de una buena noticia sobre la salud de sus familiares ingresados por el coronavirus.
«No tengo nada que decir, mi paciente ya murió de COVID-19», fue la declaración de una joven madre que perdió a su esposo. Compungida, no quiso detenerse para contar su caso al periódico Hoy, como sí lo hicieron otras personas.
Viendo este panorama desgarrador estaban los hermanos Félix y Mónica García. Su madre de 73 años no se ha puesto la vacuna contra el COVID-19 por sus creencias religiosas, pese a que desde el pasado 24 de febrero se autorizó la inoculación a las personas de su edad.
La señora permanece hospitalizada desde el viernes pasado, aunque no está entubada, sus hijos temen perderla por no haberse puesto el antídoto.
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«Esto es un despacho de cadáveres, aquí lo único que hacen es entregar muertos, no nos informan con detalles, solo nos dicen que está mejorando, que está estable y luego veo que lo sacan en una caja…. estoy asustado, hasta que no vea mi paciente fuera, estoy asustado», expresó Félix.
Empezó a llover, pero María Matos de 71 tenía su paraguas, allí frente a la unidad COVID esperaba noticias de su esposo de 51, a quien llevó aquejado de una fuerte tos.
Admitiendo que el coronavirus le estaba afectando los pulmones, se negaba a la posibilidad de la hospitalización.
«Si lo ingresan se muere, yo lo cuido en mi casa... No quiero que lo dejen interno, que me den mi receta que yo la compro… aquí se muere mucha gente», dijo la señora que reside en el sector Sabana Perdida.
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Carmen De León Ventura llevó a su sobrino de 40 años al referido hospital con síntomas similares al covid-19. No tiene comorbilidades pero le asusta su antecedente de fumador de de hookah.
«Lo traje grave y quiero que lo internen», fueron su palabras.
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Saturación del Moscoso Puello
Al hospital Moscoso Puello siguen llegando pacientes en busca de atención pese a que el centro asistencial lleva semanas con la ocupación hospitalaria en 100%.
“La unidad amaneció muy activa con casos y más casos. La cantidad de personas que siguen acudiendo al centro es alta y es una situación que de verdad nos preocupa, porque uno ve que están llegando un flujo de pacientes que es mayor cada día”, expresó Indira Jiménez, encargada de la unidad de COVID-19.
Manifestó que los doctores se sienten agotados por las largas jornadas de trabajo y la llegada masiva de pacientes. Aunque ahora cuentan con las herramientas y el conocimiento para atender a pacientes covid-19, el flujo de enfermos y la evolución del cuadro clínico no se asemeja a la situación de la primera ola de covid-19, subrayó.
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“El personal médico de enfermería está agotado, hemos dado lo que hemos podido y realmente en la cara de los médicos, las enfermeras, los avanzados, todo el personal de COVID-19, se nota el cansancio y el agotamiento que tenemos”, manifestó.
La galeno no quiso referirse a la cantidad de pacientes que han muerto a causa de la enfermedad, indicó que esos datos se refieren a Salud Pública, organismo que ha sido criticado por no reportar debidamente la cantidad de defunciones.
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Boletín
El boletín epidemiológico número 445 reportó un 51% de ocupación en las salas de hospitalización, mientras que el 77% de las camas UCI están ocupadas. 66% de los ventiladores existentes están siendo utilizados por pacientes.
