El teletrabajo pasó de un 4% antes de la pandemia a más de un 34%

A Luis Abinader

Presidente de la República dominicana

(2/2)

En tan solo meses, el covid-19 ha acelerado las tecnologías digitales que han estado ahí desde hace tiempo, pero que hasta ahora muchas empresas no utilizaban.

Lo virtual está desplazando a lo físico en partes: centros médicos, hospitales, oficinas grandes, gubernamentales, pequeñas empresas, lugares de reunión y entretenimiento, etc. De hecho, se estima que más del 30% de las visitas médicas se harán por teleasistencia, incluso después de la pandemia.

Se ha podido ver cómo la tecnología y el emprendimiento salvaron muchas empresas, manteniéndolas a flote tras el confinamiento. Empresas que antes del covid-19 rehusaban el uso de la tecnología, se han visto forzadas a innovar con la extraordinaria sorpresa de que funciona, a veces incluso mejor.

El teletrabajo pasó de un 3 o 4% antes de la pandemia a más de un 34% con el confinamiento, aumentando, en muchos casos, la productividad de una manera tan efectiva que en muchos países del mundo se está empezando a crear regulaciones especiales para el mismo.

La demanda de herramientas de videoconferencias y video-llamadas se ha disparado menormente creciendo un 129% en todo el mundo.

Las inversiones en las nubes no se detienen, datos aportados por Microsoft durante la crisis del covid-19, arrojan un aumento del 775% de la demanda de sus servicios en la nube. En España, un estudio revela que 8 de cada 10 empresas consideran que la nube es la protagonista de la era post-covid.

El auge del comercio online tuvo que acelerarse en la pandemia, en donde negocios tradicionales han conseguido mantenerse a flote gracias a la venta de sus productos por Internet.

La inteligencia artificial, que es un proceso aún en desarrollo, se ha introducido en muchos sectores como movilidad, educación, fabricación, comercio electrónico, comunicaciones, salud, seguros, finanzas y otros. Por su parte, el mercado global de la inteligencia artificial aumentará de 22.6 mil millones de dólares en 2020 a 126 mil millones para el 2025.

La evolución de la conectividad ha avanzado a pasos exponenciales, pasando del 3G (carga de Web completa en 10 segundos), 4G (10 veces más rápida que el 3G) y la aceleración del 5G (100 veces más rápida que el 4G) con China a la cabeza de su implementación.

Esta es una de las razones porque algunos expertos señalan, erróneamente, al gigante asiático como favorito en la expansión tecnológica y económica en un futuro cercano, incluso superando a Estados Unidos.

Sin embargo, resulta importante destacar el ecosistema desarrollado y consolidado en Estados Unidos, en cuanto a inversión y desarrollo tecnológico; no tiene precedentes ni comparación en ninguna parte del mundo, sólo en un ambiente como este se podría producir un Steve Jobs a los 24 años, Bill Gates a los 22 y un Zuckerberg a los 19.

En los Estados Unidos se encuentra una Red de inversionistas dispuestos a invertir en 5 start ups (innovaciones tecnológicas) con la esperanza de que solo uno tenga éxito, ya que ese solo garantizaría la inversión de todos los demás y con ganancias cercanas a un 500% superiores a la inversión. Por otra parte, el fracaso no es un estigma, sino por el contrario, se considera motivo de emprendimiento.

Esto sumado a la gran liquidez de las más grandes compañías tecnológicas de Estados Unidos, con una crisis económica viva y tasas de interés virtualmente cero, hacen que el incentivo para invertir en innovaciones sea mayor.

Es imperativo que nuestro país asuma el desafío tecnológico que traen los nuevos tiempos para que podamos sacar provecho de la nueva era de transformaciones permanentes.

Una era que necesita una integración absoluta de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) a las políticas de desarrollo económico-social en función de la infraestructura digital y el nivel de digitalización del país.

En la próxima serie trataremos de los desafíos que tiene la República Dominicana en medio de la pandemia, veremos casos de éxitos en cuanto a transformación económica y analizaremos las principales oportunidades que tenemos como nación, incluyendo la necesidad imperiosa de que el país entre de lleno en el proceso de globalización.