Implicaciones geopolíticas de la no renovación del “Petrodólar”

Implicaciones geopolíticas de la no renovación del “Petrodólar”

Juan Temístocles Montás

En junio de 1974, tras el crack petrolero de 1973, fue firmado un acuerdo entre Estados Unidos y Arabia Saudita conocido como el Acuerdo del Petrodólar, por una duración de 50 años. El 9 de junio pasado venció el plazo y Arabia Saudita anunció que no renovaría el Acuerdo.

¿Cuáles fueron los puntos claves de dicho Acuerdo? Primeramente, Arabia Saudita acordó fijar el precio de sus exportaciones de petróleo exclusivamente en dólares estadounidenses. Esto implicaba que cualquier país que quisiera comprar petróleo saudí tendría que hacerlo utilizando la moneda estadounidense. Este mecanismo aseguraba una demanda global constante de los dólares a nivel internacional.

En segundo lugar, Arabia Saudita se comprometió a invertir sus excedentes de ingresos petroleros en bonos y valores del Tesoro estadounidense, reciclando petrodólares de regreso a la economía estadounidense. Esto proporcionó una fuente estable de financiamiento para el déficit de Estados Unidos y ayudó a mantener bajas las tasas de interés.

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En tercer lugar, Estados Unidos pudo incurrir en importantes déficits comerciales a medida que los petrodólares se reinvirtieron en la economía estadounidense.

Esto ayudó a mantener un mercado de bonos fuerte y menores costos de endeudamiento, beneficiando a la economía estadounidense.

En cuarto lugar, el acuerdo reforzó el estatus del dólar estadounidense como principal moneda de reserva del mundo, y obligaba a los países a disponer de dólares para comprar petróleo. Esto fortaleció al dólar frente a otras monedas. Al asegurar que el comercio de petróleo, una de las materias primas más importantes del mundo, se realizara en dólares, el acuerdo cimentó el papel del dólar en el sistema financiero global y contribuyó a la estabilidad del sistema monetario internacional basado en el dólar

En quinto lugar, Estados Unidos, a cambio, se comprometió a brindar ayuda militar y protección a Arabia Saudita y su monarquía, consolidando una alianza estratégica. Esto incluyó el suministro de armas y tecnología militar, así como el compromiso de protección en caso de amenazas externas.

En sexto lugar, Estados Unidos se comprometió a proporcionar asistencia técnica y apoyo en el desarrollo de la infraestructura saudí, incluyendo proyectos en el sector energético y otras áreas clave de la economía.

La no renovación del Acuerdo del Petrodólar por parte de Arabia Saudita puede tener implicaciones de gran alcance para la economía mundial ya que representa un cambio fundamental en la dinámica económica y financiera global. Entre las posibles consecuencias se pueden mencionar las siguientes:

  1. Disminución de la demanda de dólares en la medida que Arabia Saudita y otros productores de petróleo opten por vender su petróleo en otras monedas, como el euro, el yuan chino o una cesta de monedas. El efecto de esta decisión sería el debilitamiento del valor del dólar, así como la reducción de la capacidad de Estados Unidos para financiar su deuda a bajo costo. Desdolarizar del comercio de petróleo podría conducir a una mayor volatilidad en los mercados de divisas.
  2. Pérdida de atractivo de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, que han sido un refugio seguro para las reservas internacionales. Esto conllevaría que los Estados Unidos se vean obligados a ofrecer mayores rendimientos de sus bonos para atraer inversores. Si en este contexto se produjera una venta masiva de estos bonos por parte de países productores de petróleo se podría desencadenar una crisis de deuda, afectando así la estabilidad financiera global.
  3. Reconfiguración de las alianzas geopolíticas, en la medida que Arabia Saudita fortalezca sus lazos con otras potencias emergentes como China y Rusia, que han mostrado interés en desafiar el orden económico global dominado por Estados Unidos. Esto podría generar tensiones en Medio Oriente en la medida que se produzca una alteración del equilibrio en esa zona.
  4. Diversificación de las reservas internacionales de los bancos centrales hacia otras monedas y activos, lo que debilitaría aún más la posición del dólar como principal moneda de reserva mundial y aceleraría el ascenso de otras monedas, como el euro y el yuan.
  5. Aceleramiento de un mundo financiero multipolar en la medida en que se produzca el alejamiento del sistema centrado en el dólar, lo que permitiría que más países firmen acuerdos comerciales bilaterales en sus propias monedas.
    En suma, erosionará el delicado equilibrio del dólar estadounidense y consolidará la inestabilidad geopolítica global.

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