La Armada Dominicana continúa con el decomiso e incineración de yolas para llevar personas ilegales a Puerto Rico, encontradas en matorrales, ríos y playas, de los municipios de Miches, Sabana de la Mar, Higüey, Hato Mayor y El Seibo, de la zona Este del país.
Los operativos, coordinados y ejecutados por la Dirección de Inteligencia Naval M-2, se extienden con fuerza a distintas poblaciones de Samaná, Sánchez, Nagua y Puerto Plata, donde también los militares han incautados decenas de embarcaciones en los últimos días.
Informes suministrados por la institución a periodistas de este medio indican que además de la incautación de yolas, también los agentes de inteligencia M-2, han desmantelado numerosas fábricas de construcción de embarcaciones en Miches y Sabana de la Mar.
Muchas de las yolas decomisadas, construidas con rusticas maderas, fueron halladas cubiertas con lomas en matorrales, otras sumergidas en arenas, procediendo los militares a incinerar en los mismos lugares por instrucciones expresas de sus superiores.
De acuerdo a los informes, muchas de las yolas son construidas por los traficantes de ilegales, con parte del dinero que estos aportan para su transporte a Puerto Rico, pero sus intenciones son frustradas en un gran porcentaje, por la Armada Dominicana.
Testimonios ofrecidos a los militares por las propias personas, cada uno paga entre 80, 90 y hasta l00 mil pesos a los organizadores y capitanes de las yolas, que intentan salir desde diversos puntos de la zona Este, especialmente Miches, Higüey y Sabana de la Mar.
El auge que en el transcurso del presente año ha tomado el trasiego de ilegales a Puerto Rico, des atribuido al hecho de que los traficantes han puesto a circular la versión de que en la isla se necesita mano de obra urgente para la construcción de obras.
Debido a la situación, la comandancia general de la Armada, ha tenido que reforzar de manera considerable la vigilancia, el patrullaje día y noche y aumentar una mayor presencia de unidades navales en la costa Este y otras zonas del país.
Sin embargo, pese a los esfuerzos y constantes llamados del comandante general de la Armada, vicealmirante Emilio Recio Segura, muchas personas siguen cayendo conquistadas por los traficantes de ilegales que incluso se valen de intermediarios en los pueblos.
En lo que va del presente año, la Armada ha logrado la detención de más de 200 personas, la incautación de al menos 100 embarcaciones y el desmantelamiento de unos 11 grupos, la mayoría de cuyos integrantes se encuentran guardando prisión en cárceles del interior del país.