El nuevo gobierno de izquierda que encabeza Gustavo Petro en Colombia, surge en medio de enormes esperanzas y anhelos que deben ser respaldados antes los inmensos y difíciles desafíos que ha de enfrentar, considera Narciso Isa Conde, destacado militante izquierdista dominicano.
Señala que Petro es un progresista muy talentoso y Francia Márquez, la vicepresidenta, tiene una “fragancia popular-radical muy especial”.
Dice que junto al pueblo colombiano, triunfaron frente a sus verdugos en campos, plazas y calles, “los nadie”, y que derrotaron heroicamente a sus opresores, en el contexto de una aguda lucha de clases y de una ola de cambios continentales favorables.
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Isa Conde advierte que el nuevo gobierno está montado sobre un Estado narco-terrorista, que fue sustentado por una oligarquía capitalista voraz, intervenido y tutelado por Estados Unidos, con ocho bases militares apuntando hacia las enormes riquezas de la diezmada Amazonía, y contra los países vecinos no dóciles de un “patio trasero” en rebeldía.
“Un imperio que no da señales de ceder, sino de reconquistar por la fuerza a escala global las áreas perdidas; y, a veces, maniobra, distiende, para volver más tarde a sus andanzas”, por lo que cree que no hay que hacerse ilusiones.
Dice que eso no se puede enfrentar eficazmente conciliando con esa realidad y con sus beneficiarios, que a la larga no van a desistir de sus propósitos.
Afirma que la reconciliación en Colombia puede ser una consigna bonita, pero no viable, ya que la lucha de clases, crisis ambiental, opresión de género, acción antirracista, transformaciones agraria y la imperiosa necesidad de desmontar el paramilitarismo, van encontrar una intensa resistencia del capitalismo real.
Batalla crucial
Entiende que si Petro y Francia son consecuentes con lo que están proponiendo, tienen que prepararse para una pelea crucial que necesitará mucho más que el empleo inteligente de los resortes gubernamentales, en contradicción con otros poderes del Estado fuera de control y en manos de la derecha.
Puede ayudar, indica, la tendencia a conformarse un bloque amplio de gobiernos y alianzas afines al progresismo en temas puntuales.
Con el presidente de EE.UU. debilitado, Isa Conde afirma que Petro hará de maniobrar, como lo está haciendo Venezuela, pero que es clave evitar ceder en propósitos fundamentales, y aprovechar las disidencias de la izquierda moderada estadounidense.