El abogado de Jairo González aseguró ayer que su defendido está desgastado y que ha perdido más de 15 libras, durante el proceso judicial que se le sigue en su contra por supuestamente estafar a 162 de personas a través de su empresa “Harvest Trading Cap”.
“Él (Jairo González) está bien deteriorado. Emocionalmente está desgastado, y se le ve por encima de la ropa que ha perdido más de 15 libras en este proceso“, expresó Okennsy Contreras.
Además, el jurista aseguró que Jairo está sorprendido por la postura del tribunal y considera que está siendo maltratado por la opinión pública y los medios de comunicación.
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Le dictan 18 meses de prisión preventiva
El Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional dictó 18 meses de prisión preventiva, como medida de coerción en contra González, quien es imputado por el Ministerio Público de estafar un monto aproximado a los 100 millones de dólares.
El magistrado Rigoberto Sena Ferreras, del Juzgado de Atención Permanente, también acogió la solicitud del Ministerio Público y declaró la complejidad del proceso, considerando la gravedad de las querellas presentadas por las 162 personas que afirman que acusan a González de estafarlas con grandes sumas de dinero.
En su dictamen, el Sena Ferreras justificó la medida, destacando que la defensa técnica del imputado no presentó un presupuesto que garantizara una medida que nos fuera la prisión preventiva y dispuso que el encartado cumpla la medida de coerción en el centro correccional de San Pedro de Macorís.
El Ministerio Público, representado por los fiscales Elizabeth Tucent, Karina Concepción Medina y Carlos Vidal Montilla, de la Dirección de Delitos Financieros, demostraron la responsabilidad de González, quien abusó de la confianza depositada en él por parte de los inversionistas, violando las disposiciones del articulo 405 del Código Penal Dominicano, que castiga la estafa y la Ley 183-02, sobre delitos monetarios y financieros.
El órgano investigador sostiene que el imputado, en calidad de gerente y propietario de Havest Trading, captaba fondos de inversionistas a quienes prometía que serían invertidos en la bolsa de valores y en criptomonedas, con la promesa de que se les devolverían con una ganancia por encima de un 8 % sobre los recursos depositados.