Algunos internos de la cárcel de Anamuya, en Higüey, provincia La Altagracia, se quejaron de que el imputado por supuesta violación sexual y homicidio voluntario contra la adolescente Esmeralda Richiez, John Kelly Martínez, goza de privilegios en ese penal.
Los privados de libertad hicieron en un video que se distribuyó en las redes sociales, en el que se ve al profesor de Matemáticas sentado en lo que parece ser el patio de la cárcel, con la cabeza hacia abajo y aparentemente pensativo, con las manos cruzadas y vestido de negro.
En el material gráfico, que dura unos 40 segundos, se escucha a quien supuestamente grabó las imágenes quejarse por el presunto trato que le están dando al señalado de matar a la menor de 16 años.
«Mira cómo está ese verdugo, afuera. Y yo por redada estoy aquí trancado», aseguró una persona sin identificar a lo interno del penal.
Además, en el audiovisual se escucha a los internos referirse al profesor como «el violador de niños», al tiempo que muestran bajo cuáles condiciones están dentro de una de las celdas en Anamuya.
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Hasta el momento no se ha determinado si las quejas de los presos son ciertas y qué dicen las autoridades al respecto. Tampoco se pudo comprobar el día específico del hecho.
Se recuerda que a John Kelly le impusieron un año de prisión preventiva mientras espera ser enjuiciado por la muerte de la menor Esmeralda Richiez, que falleció el pasado 13 de febrero, en un caso que hasta el momento mantiene intensos debates en las redes sociales debido a las aristas que tiene.
Mientras, el Gabinete de la Niñez y la Adolescencia, que dirige la primera dama de la República, Raquel Arbaje, pidió se esclarezca el caso y que los responsables de la muerte de la menor sean paguen, según las leyes.
De su lado, la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez, consideró este que la muerte de la adolescente, cuyo cuerpo fue encontrado en el baño de la casa donde residía junto a sus padres, pudo evitarse si la adolescente hubiera tenido la oportunidad de informarse acerca de la educación sexual y reproductiva.
«La conclusion siempre será que nuestras niñas, niños y adolescentes, y la población en sentido general, necesita educación sexual y reproductiva, fundamentalmente en las escuelas. Es muy posible que si esa adolescente (Esmeralda Richiez) hubiera tenido la oportunidad de formarse e informase a temprana edad, no haya ocurrido esta tragedia«, expresó Jiménez.