El mayor Ángel Rosario Pérez y el primer teniente Ramón Antonio Severino García, son las más recientes víctimas del presunto delincuente José Alberto Adames Féliz, alias Canelo, sobre quien se teje un conjunto de historias no comprobadas que, en su mayoría, terminan en que el joven tiene una fina protección policial.

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Y es que a «Canelo» se ha convertido en el joven, de 20 años de edad, más conocido en el pueblo de Sabana Grande de Boyá, provincia Monte Plata, no solo por los delitos de asaltos que ha cometido, sino porque según los comunitarios «camina de manera libre» pese a que supuestamente la Policía lo anda buscando.

«Él anda de manera libre; la Policía solo hace bulto, pero ellos saben dónde está», coincidieron varias personas consultadas en el mes de diciembre en Sabana Grande de Boyá, donde la Policía desarrolló allanamientos a viviendas y apresó a familiares del acusado, sin lograr que éste se entregue.

Video difundido por El Día

Posteriormente, en un video que grabó por primera vez Canelo para dar a conocer su situación, este dijo que su único delito cometido era haberle dado su dinero a los policías corruptos de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim) de la Policía.

“Yo soy Canelo y me estoy entregando porque el único delito mío ha sido pagarle mi cuarto a los policías corruptos del Decrim”, inicia sus comentarios el joven, en un audiovisual que tiene una duración de un minuto 33 segundos.

Sin embargo, en otro video más reciente, aparentemente grabado desde el mismo lugar, éste dijo que sabía la razón por la cual la Policía lo quiere matar, y que estaba decidido a entregarse para que dejen a su familia tranquila.

“Yo me voy a entregar, nosotros hablamos allá, los tiguerones vamos a hablar allá. Yo sé porqué ellos me quieren matar, ustedes no saben, yo sí, pero tranquilo, que yo voy para allá”, expresó un Canelo que se muestra más relajado.