El presidente de la Comisión de los Derechos Humanos de la Cámara de Diputados manifestó que las raíces de la violencia que aflora en la República Dominicana y que genera criminalidad no pueden atacarse ni resolverse con el uso de drones, que manipulan humanos, sino con la erradicación de la corrupción y la impunidad.
Juan Dionicio Rodríguez apunta que los drones son un gasto de recursos que también puede generar violencia. Dijo que la ciudad de Santo Domingo está dotada de cámaras de vigilancias y no detienen los delitos.
Expresó que la tecnología está disponible y que, en el caso de las cámaras de vigilancia, muchas ni siquiera reciben mantenimientos, a lo que atribuye que no se puede observar -en detalle- el rostro del hombre que ultimó al hijo del diputado Darío Zapata, Dabel de Jesús Zapata, la pasada semana.
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“Tenemos la ciudad llena de cámaras, y fíjate que no hemos podido descubrir datos de la muerte del hijo del diputado, porque las cámaras no servían, ya que se pierden las secuencias en la que los criminales actuaron debido a que hay cámaras que no servían por falta de mantenimiento”, contó.
Plantea que en algunos casos de muerte, las cámaras de vigilancia no se verifican o alguien oculta la información de un hecho. A su juicio, son muchos temas que tenemos que analizar, como la pregunta de qué está generando tanta violencia en la sociedad dominicana, “que no lo van a resolver los drones”.
Rodríguez recomienda que la República Dominicana, si quiere decidirse a tener un control de la criminalidad de manera tecnológica, adquiera un satélite y se asocie al programa, como han hecho Estados Unidos, Bolivia y Venezuela.
Recordó que el país tiene la posibilidad de empezar a actuar con la tecnología de los celulares, dispositivo electrónico que revela la ubicación de su portador. “Es decir, Llennis, que la tecnología esta disponible. El tema de nosotros es la corrupción y la impunidad”. Precisó que la sociedad tiene bastante impunidad y corrupción, y eso genera violencia.