TORONTO— Julia Roberts y Sissy Spacek, dos grandes íconos del cine, se conocieron hace tiempo y están reunidas gracias a la televisión.
Roberts era apenas una adolescente cuando viajó a Nueva York para visitar a su hermano mayor, el actor Eric Roberts, quien se encontraba filmando “Raggedy Man” (1981) con Spacek y el esposo de ésta, el diseñador de producción Jack Fisk.
“Yo siempre la reclamé como mía”, dijo Spacek con su brillante acento tejano en una entrevista en septiembre junto a Roberts. “¡La conocí cuando tenía 13 años! ¡En parte era mía! ¡Hete aquí!”.
Que su reunión décadas después surja en la pantalla chica habla de lo mucho que han cambiado las cosas en entremedio. La serie de Amazon “Homecoming”, un thriller psicológico de Sam Esmail (“Mr. Robot”), ha llamado mucho la atención porque es el primer coqueteo de Roberts con la televisión con guion siendo ella el epítome de una estrella de cine, si es que eso existió alguna vez. Roberts estelariza la serie, que se estrena el viernes. Spacek interpreta a su madre.
Aunque fue hace mucho tiempo, su historia conjunta les resultó muy útil.
“Gracias a Dios conocí a Sissy cuando tenía 13 años porque cuando ella entró no lo podíamos creer”, dijo Roberts, a lo que Spacek contestó con un ”¡Ay, por favor!”.
“Es horrible hablar así frente a otra persona, pero tiene que hacerse”, continuó Roberts sin inmutarse. “En cierto momento una se sienta y piensa, ‘Ay Dios, esa es Sissy Spacek junto a mí’. Afortunadamente la primera escena que hicimos era en un sillón, ni siquiera la miro”.
Las dos se carcajearon de una risa contagiosa que retumbó en toda la sala.
“Ella está siendo amable”, dijo Spacek.
“Simplemente estoy siendo honesta”, respondió Roberts. “Créeme, no soy tan agradable”.
“Homecoming”, densa y paranoica, se basa en un podcast ficticio. Roberts interpreta a una trabajadora social en una instalación militar remota supuestamente diseñada para ayudar a los soldados a reintegrarse a su vida de civiles. Pero el programa es bastante misterioso y la sensación se intensifica con escenas del futuro que muestran al personaje de Roberts con su madre y recuerdos poco claros de su pasado.
“Crecí viendo televisión y luego hubo todo un periodo en mi vida en el que la televisión no estaba en mi radar”, dijo Roberts. “Para mí, que vengo del cine, las dos cosas que sentí fueron absolutamente críticas para poder hacer esto, simplemente por el modo en que funciona mi mente creativa. Quería que Sam dirigiera todos los episodios y quería todos los guiones antes de comenzar a grabar. No puedo leer solo una pequeña sección del mapa a la vez”.
“¡Brillante!”, asintió Spacek. Tratar de encontrar tu lugar en una serie larga sin tener el panorama completo es como estar perdido, dijo.
La actriz de 68 años, una luminaria del cine en los años 70 (“Badlands”, ″Carrie”), 80 (“The Coal Miner’s Daughter”, por la que ganó un Oscar) y 90 (“The Straight Story”), también es toda una estrella de televisión cuyos créditos incluyen “Big Love” de HBO, “Bloodline” de Netflix y “Castle Rock” de Hulu.