El pasado 10 de enero falleció el doctor Julio Miguel Escoto Santana (n. ingenio Angelina, San Pedro de Macorís, 1 junio 1930), valeroso protagonista de la resistencia antitrujillista y luchador por la libertad.
Estudió Derecho en la Universidad de Santo Domingo, donde estableció relaciones con jóvenes de la resistencia antitrujillista. Con Manolo Tavárez Justo estableció una estrecha amistad, al punto que, poco después las expediciones de 1959, lo invitó a integrarse y liderar un movimiento clandestino en la región Este del país, lo que aceptó.
El primer reclutado por Julio fue René del Risco Bermúdez, también desafecto, quien era su pariente, pues su tía materna Rosa Elvira Escoto Isambert, hermana de su padre, fue esposa del poeta Federico Bermúdez Ortega y madre de América Bermúdez Escoto, la madre de René.
Julio era hijo de Julio Augusto Escoto Isambert y Grecia María Santana Corominas. Su padre nació en San Pedro en 1889; trabajó para el ingenio Angelina como jefe de carpintería y era hijo de Juan Antonio Escoto Altagracia y Juana Isambert Acevedo.
Le puede interesar: A Patricia Ascuasiati: In Memoriam
Por la rama Escoto, su bisabuelo fue Bernardo Escoto, hijo de Estevanía Escoto. Su bisabuela Cesárea Altagracia era hija de Pablo Altagracia y Juana Marmolejos. Por la línea Isambert merece mencionarse a María Luisa Isambert, prima hermana de su padre, quien casó en San Pedro de Macorís el 11 de julio de 1887 con el puertorriqueño Manuel Mallén Ortiz. Fue madre de María Francisca (Panchita) Mallén Isambert de Suazo, primera dominicana en Estados Unidos en obtener el título de Doctora en Farmacia.
Julio Escoto Santana casó en 1955 con Ana Josefa Rodríguez Herrera, hija de José Angel Rodríguez Medina y Aracelis Herrera del Río, con quien procreó a Grecia Aracelis, Rosa Elvira (Rossy) y Julio Miguel Escoto Rodríguez. Casó también con Mercedes Amelia Caminero Pumarol, con quien procreó a Juan Carlos y Soraya Escoto Caminero.
Julio fue apresado en enero de 1960, sobrevivió a torturas y pudo dejarnos valiosos testimonios sobre los horrores del trujillato. Descanse en paz.