Nueva York. Las populares marcas de moda Yeezy y Gap han suspendido su colaboración después de que el rapero Kanye West, fundador de Yeezy, expresara este jueves quejas públicas sobre su acuerdo multimillonario que comenzó en 2020 y se iba a alargar hasta 2030.
Kanye West, que ahora se llama Ye, acordó con la conocida marca de ropa básica diseñar una serie de productos «elevados» bajo la etiqueta Yeezy x Gap para que esta los vendiera en sus tiendas, lo que supuso un importante aumento en su fortuna y un impulso financiero para Gap.
No obstante, Ye, a través de un abogado, anunció este jueves que rompía la colaboración debido a un incumplimiento del contrato por parte de Gap y argumentó que la marca no distribuyó en sus tiendas los productos de su línea el año pasado, como estaba previsto, ni abrió tiendas específicas.
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El músico y diseñador fue entrevistado en el canal CNBC, y luciendo unas gafas de sol plateadas y una gorra dijo sentir «frustración» por la falta de alineación de los dos negocios, que agotaron varias prendas en su venta por internet y esperaban ingresar 1.000 millones de dólares anuales.
«Ye ahora se moverá con premura para aprovechar el tiempo perdido abriendo tiendas físicas de Yeezy», indicó el polémico creativo, refiriéndose a sí mismo en tercera persona.
A lo que añadió otro comentario sobre esos planes, esta vez con su característico tono controvertido y grandilocuente: «Todo el mundo sabe que soy el líder, soy el rey. Un rey no puede vivir en el castillo de otro. Un rey tiene que construir su propio castillo».
Según The New York Times, tras la carta y la intervención, el presidente de Gap, Mark Breitbard, confirmó en un mensaje a sus empleados que se rompía la relación, asegurando que compartían una «visión» con Ye pero coincidiendo en que no han podido «alinearse» para ejecutarla.