Houston. El ansiado y esperado duelo entre el alero Kevin Durant y el base Russell Westbrook, que protagonizaron el gran divorcio deportivo del pasado verano, deparó en la noche del jueves un triunfo arrollador del primero en el Oracle Arena de Oakland.

Ni antes, ni en la pista ni al final del partido que jugaron los Warriors de Golden State, el nuevo equipo de Durant, contra los Thunder de Oklahoma City, los jugadores que se consideraban “brothers” (hermanos) cuando estaban juntos se intercambiaron el saludo.

Lo que sí pusieron en el campo fue su mejor talento y en ese apartado Durant dio ante sus compañeros todo un recital encestador al conseguir 39 puntos que ayudaron a los Warriors a vencer con claridad por 122-96, su cuarto triunfo consecutivo.

Durant, que dijo que no tenía ningún problema con sus excompañeros (incluido Westbrook, que se sintió ofendido por la marcha de aquel del equipo tras fichar como agente libre con los Warriors), superó en todo momento la defensa de los Thunder con 15 canastas de 24 intentos, incluidos 7 de 11 triples, y 2-3 desde la línea de personal.

El alero estrella empató su mejor marca profesional de triples “humilló” en el campo a Westbrook, que como nuevo líder de los Thunder no pudo contrarrestar la inspiración de Durant.

El duelo revancha entre ambos equipos por las pasadas Finales de Conferencia Oeste no tuvo más interés que ver la exhibición de Durant, que convirtió el partido en una lección de buen baloncesto durante los 31 minutos que estuvo en el campo.

“No se trataba de demostrar nada, simplemente hicimos el mejor partido de la nueva temporada y eso es lo importante y lo que nos deja contentos a todos”, declaró Durant al concluir el partido.

La brillante actuación de Durant hizo que los Thunder (4-1) perdiesen el invicto y ahora sólo quedan los Cavaliers de Cleveland (5-0), en la Conferencia Este, como el único equipo que todavía no conoce la derrota en lo que va de la nueva temporada.

Durant adelantó a los periodistas que el partido sería uno más de la temporada, pero desde el inicio del mismo se le vio con una motivación especial para reivindicar que su salida de los Thunder, el pasado julio, como agente libre, no tuvo nada que ver con el aprecio personal a su excompañero, sino con su deseo de ser campeón.

El base Stephen Curry aportó 21 puntos con siete asistencias y el escolta Klay Thompson también confirmó que ha salido del bache encestador en el que se encontraba al aportar 18 puntos, incluidos 4 de 8 intentos de triples.

Mientras que Westbrook, segundo máximo encestador de los Thunder, consiguió un doble-doble de 20 puntos y 10 asistencias, pero estuvo muy lejos del promedio de 37,8 con que llegó al partido, líder de la liga, y también de ganarle el duelo a Durant.

El alero estrella LeBron James se olvidó de la frustración sufrida con la derrota de los Indios de Cleveland en la Serie Mundial ante los Cachorros de Chicago y se centró en ser de nuevo el líder que guió a los Cavaliers al triunfo de 128-122 ante los diezmados Celtics de Boston.

James consiguió 30 puntos, la mejor marca en lo que va de temporada, y los Cavaliers mantuvieron el invicto (5-0), incluidos los cuatro triunfos en su campo del Quicken Loans Arena.

La marca de 5-0 es la primera vez que la tienen los Cavaliers al comienzo de temporada desde la de 1976-77 cuando lograron 8-0.