Por Eliana E. Gómez
La Aviación es más que una carrera, es un estilo de vida, es una decisión personal que nace de manera irremediable desde lo más profundo de nuestro ser, es una fuerza que nos permite vivir un día a día inigualable, ante la adrenalina de que no hay dos días iguales en nuestro quehacer y de que sin embargo cada día debe estar íntimamente alineado con las regulaciones internacionales que le dirigen, regulaciones que se encuentran escritas con sangre, no con tinta o en papel, a la Aviación no se renuncia, pues no es un trabajo, es un llamado.
Aunque mi introducción parezca un fragmento de las poesías que suelo escribir en mis días de ocio, no tiene nada de poesía lo que digo en la misma, aseguro que todo el que pertenece al sector asentía ante la veracidad de estas palabras y al igual que lo describe el Capitan Sullenberger con la frase “La Aviación no es un trabajo, es una vocación”, es un sector en el que no existen actores pequeños, cuyo lema según su idioma universal -inglés- es “Safety First” o “Seguridad Primero”, un sector que es sin lugar a dudas el más global de todos. El mundo de la aviación es una de las actividades más completamente reguladas del mundo, con la posible excepción de la energía nuclear.
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Factores Sistémicos y Componentes que abarcan la Cultura de Seguridad:
Tanto los sistemas de información de seguridad operacional como las estructuras del sistema de gestión de seguridad aceptables pueden ser derrotados por problemas de cultura de seguridad. De hecho, la cultura de seguridad en una organización o industria impacta el comportamiento de cada componente en la estructura de control de seguridad. Edgar Shein, considerado el “padre de la cultura organizacional”, definió la cultura de seguridad como “los valores y suposiciones en la industria y/u organización que se utilizan para hacer decisiones relacionadas con la seguridad.
Cultura de Aceptación del Riesgo: Esta cultura se basa en la suposición de que los accidentes son inevitables y que no se puede hacer mucho para prevenirlos más allá de exhortar a todos a tener cuidado. Prevalece la creencia de que si todos actuaran de manera responsable y segura, los accidentes se reducirían o incluso se eliminarían.
Cultura de negación: En una cultura de negación, la evaluación de riesgos suele ser poco realista, con riesgos creíbles y advertencias que se descartan sin una investigación adecuada. El enfoque está en mostrar que el sistema es aceptablemente seguro, no en identificar las formas en que podría ser inseguro. Es común el uso de “casos de seguridad” en lugar de análisis de peligros.
Cultura de Cumplimiento: El enfoque aquí es cumplir con las regulaciones gubernamentales. La creencia cultural subyacente es que cumplir con las regulaciones conducirá a resultados aceptables.
En este sentido, debemos evaluar la cultura de seguridad que en este momento rige la Aviación Civil Dominicana, entendiendo la premisa de que en Aviación el accidente típico implica siete errores humanos consecutivos. La tasa de accidentes mortales durante el período de 2001 a 2017, es de 0.006 por cada 100,000 horas de vuelo, esto equivale a aproximadamente un accidente mortal según por cada 16,3 millones de horas de vuelo.
Refiriéndonos al Plan mundial para la seguridad operacional de la aviación (GASP), según la estrategia mundial de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI):
1. Lograr una reducción continua de los riesgos de seguridad operacional.
2. Llama a todos los Estados a fortalecer sus capacidades de vigilancia de seguridad.
3. Llama a la implementación de programas efectivos de Seguridad Estatal.
4. Pide a los Estados que aumenten la colaboración a nivel regional para mejorar la seguridad operacional.
5. Tiene como objetivo expandir el uso de programas de la industria y redes de intercambio de información de seguridad.
6. Se centra en la infraestructura adecuada necesaria para respaldar operaciones seguras. (OACI).
La Aviación ofrece el medio de transporte más seguro que existe, incluso el rol más pequeño puede tener un impacto crítico en un vuelo a miles de kilómetros de distancia. A pesar de la impresionante tecnología nueva, el éxito de cada vuelo depende de una red de personas que pueden vivir y trabajar a miles de kilómetros de distancia. Cada papel debe interpretarse cuidadosamente en el drama de un sector en el que incluso el rol más pequeño es de vital importancia, ante la necesidad de experiencia, buen juicio y el cumplimiento de las regulaciones internacionales que rigen el sector. En ese sentido, viajar en avión es tan seguro como el operador, el equipo y los procedimientos de capacitación que subyace al vuelo, sin un personal técnico profesional que garantice tener la acreditación necesaria para garantizar los controles estrictos que regulan al sector se puede comprometer la seguridad de la aviación civil.
N.A. “La verdad solo se aleja de los que están en el poder, cuando los que están en el poder deciden alejarse de la verdad”.