P(f)ullp fiction
Las Líneas Aeroespaciales Platinia les anuncia el despegue de su vuelo número 5.000 con destino a Altania, capital del planeta Tierra. El tiempo de duración de nuestro vuelo es de seis meses. Cuando el cohete deposite en la órbita espacial nuestra nave Distopia 5.000, los tripulantes tendrán la oportunidad de ver en pantalla la nueva serie La conquista de la Tierra, digitalizada con motivo de la conmemoración del quinto milenio de la conquista de ese planeta, así como las transformaciones históricas emprendidas por nuestras autoridades para salvar a los terrícolas del desastre ecológico.
No bien la voz neutra de la grabación anunció que ya la nave estaba en órbita, en las inmensas pantallas de los pisos de la nave, los pasajeros, tanto nekplusos como terrícolas que se habían acogido a la vida y costumbres de los extraterrestres, comenzaron a disfrutar del filme prometido por el agente de la tripulación. Los nekplusos entrenaron a los terrícolas en la técnica de los viajes espaciales, en razón de que la localización del planeta Nekplusia estaba situado en un sistema solar con las mismas características que la Tierra, pero a una distancia de millones de kilómetros inversamente proporcional al sistema solar terrícola.
–No vayan a creer, comenzó el narrador del filme, que esta travesía a la Tierra no estuvo revestida hace ya unos dos mil años de inmensos peligros como las lluvias de aerolitos, asteroides caóticos y naves enemigas que perseguían los mismos objetivos que nosotros. Pero hace 5.000 años iniciamos la conquista de la Tierra, planeta semejante al nuestro, pero que poseía en las profundidades de los océanos y la tierra misma, así como en las inmensas selvas asiáticas, amazónicas y africanas, los litopiróforos indispensables para colocar en órbita nuestras naves gigantes y la clorilia imprescindible a la sobrevivencia de los nekplusos, componentes que se encontraban ya en vía de agotamiento en nuestro planeta. Enormes excavadoras manejadas a través de la robótica extrajeron de las profundidades de los océanos y de la tierra misma el mineral vital y las arenas de los desiertos fueron depositadas en los millones de kilómetros de mares, lagos, ríos y playas que estaban a punto de desaparecer en el mundo de los terrícolas. El aislamiento del componente de la clorilia como dador de vida a los humanos fue desconocido por la civilización terrícola, pese a que la tuvieron al alcance de la mano si hubiesen escarbado en el alimento de los animales.
El narrador interrumpe su relato y aparece en pantalla una terrícola vestida con traje espacial y con el casco levantado con una mano a nivel de la cintura. Las cámaras y micrófonos proyectan en primer plano a los dos personajes del documental. Como los micrófonos están integrados a los cascos de los personajes, el narrador presenta a su entrevistada:
–Espectadores ciberespaciales, antes de que este filme siga rodando, tengo el agrado de presentarles a la capitana de esta nave, Gerdiuno Pazaskam, una de los miles de mujeres terrícolas que han sido entrenadas por nuestra Organización Galáctica, y no quiero excluir a los otros miles de hombres que hoy pilotan las naves espaciales de Nekplusia por todo nuestro sistema planetario. En estos momentos en que usted se dirige a la Tierra, como se ha hecho en miles de vuelos anteriores, díganos cuáles han sido, en su opinión, las realizaciones más importantes que ha logrado su planeta desde el año 5000 hasta hoy.
-Bueno, a decir verdad, para mí uno de los hechos más sorprendentes e impactantes ha sido cómo la Organización de Nekplusia logró pacificar a centenas de naciones y pueblos que vivían en guerra constante y con la amenaza de destrucción masiva a través de las bombas y misiles con cabezas nucleares. Parece increíble que centenas de regímenes en la Tierra intentaron políticas de unificación universal y nunca pudieron realizar esta proeza y los nekplusos con un simple mecanismo tecnológico de fonética experimental, si se quiere explicarlo así, lograron descodificar todos los idiomas terrícolas a través de la traducción de los movimientos de la glotis y los labios, conquista que ha sido inseparable de la lectura del pensamiento de los seres humanos mediante la colocación de un microchip en la zona cerebral del lenguaje de los humanos. Desde los albores de la humanidad los gobernantes intentaron leer el pensamiento de sus gobernados para someterles y dominarles mejor; utilizaron miles de técnicas, documentadas en los libros y memorias, pero esto impidió el logro de una paz local, y mucho menos, la universal. Y le aseguro que, con este logro conmemorativo del quinto milenio de la conquista y pacificación de la Tierra, se terminaron para siempre las guerras, las rebeliones y las conspiraciones. Otro logro sorprendente de esta paz ha sido el descubrimiento de la vida que nos iguala a todos a vivir 80 años, conforme a un nuevo tipo de alimentación basado en las pastillas clorílicas. Más sorprendente aún, que en estos cinco milenios de pacificación de la Tierra se haya resuelto el problema ecológico que amenazaba de muerte a nuestro planeta. Para solo mencionar unos cuantos hitos: la conversión de todos los desiertos del planeta en selvas vírgenes, como eran en el principio de la humanidad; el enfriamiento del planeta a través del traslado de las masas de hielo de los polos hasta las regiones antiguamente más cálidas, homologando las temperaturas del planeta, lo que ha tenido como consecuencia el control de huracanes, tornados, tifones y tormentas. Aunque en el tercer milenio se logró la desalinización de las aguas de los océanos, hoy no es esto ya tan importante, porque el planeta verde que es hoy la Tierra tiene agua dulce suficiente para abastecer a todos los humanos. Solo hay que recordar aquella gran campaña exitosa de nuestra Organización Galáctica: “¿Por qué tienen que ser salados nuestros mares?” Los sistemas de transporte en las urbes del planeta con los aeromóviles y aerobuses eliminaron para siempre los tapones y la polución planetaria de los espacios públicos. Las ciudades están totalmente climatizadas. Pero insisto, y no me cansaré de gritarlo a los cuatros vientos, lo más importante de todas las transformaciones materiales de nuestro planeta, lo más importante ha sido la pacificación de la tierra gracias a la descodificación de todos los idiomas y a la lectura del pensamiento. Es algo que todavía la poesía no ha podido captarlo en su totalidad, por lo que le espera un gran reto. Este desafío sería más importante incluso que la regulación demográfica del planeta, porque, ¿quién ambiciona vivir más de 80 años? Y un simple recordatorio: Aunque Nekplusia es dos veces mayor que la Tierra, los vuelos masivos espaciales desde nuestro planeta hacia el suyo han contribuido a equilibrar la densidad poblacional a través de la emigración de los terrícolas a Nekplusia, una vez aprobada su preparación educativa y tecnológica en ciencias galácticas y vuelos aeroespaciales interplanetarios.
–Muchas gracias, capitana Pazaskam. Y a las amigas y amigos nekplusos y terrícolas: sigan disfrutando de esta serie sobre la conquista de la Tierra, que nos quedan ya pocos minutos para aterrizar en Altania.
–Toc, toc. Como viejas bombas molotov, dos sólidos toques secos y sonoros resonaron a la puerta:
–Mi hijo, te vas a volver loco con tanta escribanía, ya la comida está servida.
–Ya voy, ya voy. (Mi madre ignora que ahora es cuando comienza la gran aventura humana).