En el año 2003, durante una conversación con mi tío Marino de Jesús Pérez Peña (Mariné), me contaba ampliamente sobre su vida en El Mamey, Los Hidalgos (Puerto Plata). En un momento del diálogo, me señaló, para mi sorpresa (no le conocía militancia política), que había sido vicepresidente de la Agrupación Política 14 de Junio en esa demarcación. Esta revelación fue el origen de esta investigación que me permitió visualizar las dimensiones que tuvo el 1J4 a nivel nacional, pues en 31 de las 32 provincias que actualmente conforman la geografía política del país, identificamos estructuras partidarias catorcistas (con excepción de Elías Piña). De igual forma, en más de medio centenar de municipios se establecieron sus órganos directivos. Se trata de una representación no exhaustiva, pues solo aparecen los nombres que se registraron en el periódico El 1J4, principal fuente de información, además de los contactos personales que realizó mi padre Raúl Pérez Peña (Bacho) con antiguos militantes.

En su relato sobre la dinámica interna, Mariné me hizo entender cómo el partido fue un espacio de relación social, donde los actores sociales se encontraban, se organizaban, se distribuían labores, recaudaban fondos, discutían, etc. Para darme cuenta de la fortaleza que tuvieron, me dijo que su región estaba “cundía de catorcistas”, ratificando lo expuesto por el Ing. Leandro Guzmán en el sentido de que en los campos y secciones rurales de Puerto Plata y la línea noroeste, fueron “los votos de los militantes y simpatizantes del 1J4 los que le dieron el triunfo al PRD en 1962”.

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A los fines de mostrar el deseo y el entusiasmo que albergaban los simpatizantes de poder ser parte o miembros de la Agrupación, veamos lo expresado en una comunicación remitida desde Manzanillo, Montecristi, el 11 de agosto de 1961, al Dr. Manuel A. Tavárez Justo, presidente del Comité Ejecutivo Central de la AGRUPACIÓN POLÍTICA “14 DE JUNIO”, en la todavía Ciudad Trujillo, D. N.:

“Distinguido señor Presidente: Dado el entusiasmo que reina en esta (localidad) y la firme y decidida voluntad que se advierte en todos de cooperar con la causa de Patria Libre que se ha adueñado del pueblo dominicano, nos permitimos sugerirle a ese Comité que usted dignamente preside, la necesidad de autorizarnos, salvo el mejor parecer de ustedes, a la formación de un comité regional con fines a seguir conquistando voluntades y valores humanos que fortalezcan aún más el cuerpo ya gigante de nuestra Agrupación Política”.

“Queremos informarle que nuestros movimientos más bien tenemos que hacerlos casi de manera clandestina, ya que se nos persigue y se hacen llegar hasta nosotros distintos rumores con fines de amedrentarnos y hacernos paralizar nuestra prédica de libertad y democracia. Pero les aseguramos a ustedes que nada ni nadie nos detendrá en nuestra bella lucha y que no daremos un paso atrás ni como estrategia, aunque tengamos, una vez más, que vernos cara a cara con la muerte”.

“Contamos aquí con un gran número de personas valiosas dispuestas a trabajar con todo fervor patriótico por nuestra causa, los cuales desean también desenvolverse en un clima de seguridad y confianza. Hay muchos que, aunque alcanzan a comprender el proceso evolutivo que vive en el presente nuestra Patria, muestran desconfianza por su incredulidad, hija del espanto que tal proceso les ha ocasionado. Por estas razones consideramos que para arrancar ese temor es de urgente necesidad: 1. Formación y publicación de nuestro comité regional. 2. Material de propaganda enviado desde la capital. 3. Envío de una comisión para un acto público a celebrarse en la fecha que ustedes señalen. 4. Suministro de 500 distintivos y 500 carnet de inscripción. 5. Asesoramiento general”.

“A pesar de los riesgos que conllevan estas actividades dado el medio apartado en que la desenvolvemos, propicio para las maquinaciones perversas que son el estandarte maléfico de los esbirros del régimen imperante que nos oprime, no podemos quedarnos rezagados y queremos ofrendar el toque de nuestras dianas en el amanecer de las libertades por tanto tiempo perdidas”.

“Aseguramos a ustedes que no vacilaremos ni un solo instante y que nuestro afán de lucha se acrecienta cada día más a medida que nuestros anhelos de libertad se van vislumbrando en el cielo de la Patria, por el tesón de la lucha por, la decisión y el coraje de sus nobles hijos”.

“Nuestros simpatizantes aquí necesitan, para serles sinceros, tal y como ellos nos lo han expresado, ver algo formado en cuerpo que le ofrezca personalidad constitucional donde puedan legalmente desarrollar sus actividades y poner todo su entusiasmo patriótico al servicio de nuestros ideales de libertad y democracia. ORDENEN USTEDES, QUE NOSOTROS EJECUTAREMOS”.

La misiva fue firmada por numerosos jóvenes de Manzanillo, que fueron visitados el sábado 12 de agosto de 1961 por una Comisión integrada por su presidente, Dr. Manolo Tavárez Justo, el vocal, Ing. Ramiro Alfredo Manzano Bonilla, el vicepresidente del Comité de Santiago, central para el Cibao; Ing. Rubén Díaz Moreno, Ramón Alberto Ferreras, encargado de propaganda; el presidente del Comité de Montecristi, Dr. Víctor Rodríguez y el señor José Rafael Espaillat, miembro destacado del 14 de Junio en Tamboril.

Tal como se puede apreciar, la alegría era inmensa y un viento de esperanza recorría los territorios más recónditos del país, allí donde llegaba a ondear la bandera verde y negra. Con dicha visita, se trazaron los lineamientos que dejaron constituido el Comité Municipal del 14 de Junio en Manzanillo. En la próxima entrega abordaremos las estructuras nacionales del 1J4 y su capacidad organizativa.