París, París. La obra “Dirty corner” de Anish Kapoor, definida por el artista como “vagina de la reina tomando el poder” e instalada ante la fachada del palacio de Versalles, volvió a sufrir un ataque este domingo por la noche, que es el cuarto desde el pasado junio.
Una de las piedras que acompañan a esa obra, protagonizada por una imponente trompa de acero de diez metros de altura en su cabecera, 60 metros de largo y miles de toneladas de peso, fue pintada con la palabra “blâme” (censura, en francés).
La investigación, según indicó hoy el diario “Le Parisien”, apunta a que la agresión podría proceder de la extrema derecha, pero por el momento no se ha identificado a ningún sospechoso.
El último ataque se remontaba al pasado 6 de septiembre, cuando la obra fue recubierta con inscripciones antisemitas en pintura blanca. Kapoor, británico de origen indio, pero también judío e iraquí, dijo entonces estar sorprendido de que una instalación pudiera desencadenar “tal violencia”, y consideró lo sucedido como “un ataque contra el espíritu humano».
El artista anunció en un primer momento su intención de que esos insultos no se limpiaran, pero acabó accediendo a que estos se taparan con hojas de oro.
La presencia de la obra en Versalles forma parte de una exposición inaugurada en junio y que se clausurará el próximo 1 de noviembre, y la polémica en torno a esa pieza surgió en el momento de su instalación, después de que el creador admitiera en una entrevista su evidente connotación sexual.