La transición democrática que se produjo en la República Dominicana en 1978 inició la ola de apertura política que se extendió por toda América Latina en la década de los 80s del siglo pasado. La transición dominicana se produjo desde un Gobierno civil autoritario (el de Joaquín Balaguer, que había durado 12 años en el poder, desde 1966 hasta 1978); razón por la cual, se puede sostener que la dominicana es la democracia más antigua de la última ola de aperturas democráticas en la región.

Sin embargo, hay indicios de que, en este momento, la democracia dominicana está mostrando condiciones de debilitamiento y desgaste, con un alto nivel de insatisfacción por parte de la población, fragilidad institucional y, de manera especial, debilitamiento del sistema de partidos.

Lo señalado surge del análisis del último informe de Latinobarómetro 2023, dado a conocer en esta semana, que evalúa el estado de la democracia en América Latina. Resulta un buen instrumento para evaluar desde el punto de vista político la gestión gubernamental del Partido Revolucionario Moderno, encabezado por Luis Abinader, pues sus datos aportan informaciones para los años 2020-2023.

Lo primero que cabe señalar es que, de acuerdo con los resultados publicados por la citada fuente, la República Dominicana se está moviendo en sentido contrario a la consolidación democrática, con una caída negativa de los siguientes tres indicadores: aumento en ocho puntos porcentuales del autoritarismo entre 2020 y 2023 (del 13% a 21%); dos puntos porcentuales de disminución del apoyo a la democracia, que se redujo desde 50% al 48%; y dos puntos porcentuales de alza de la indiferencia al tipo de régimen (de 25% al 27% ).

Si bien, el Informe de Latinobarómetro 2023 reconoce que no se trata de una situación crítica, como en otros países analizados, los datos aportados muestran que la nuestra es una democracia dada al populismo y a la autocracia desde el punto de vista de su imagen de democracia. Una democracia débil.

Un dato al que hay que prestar mayor atención es el correspondiente a la insatisfacción con la democracia. El 62% de los entrevistados se siente insatisfecho con la democracia. Este indicador mide el desempeño del régimen político. Y, durante la gestión de Luis Abinader, los que se dicen satisfechos con la democracia se redujeron de un 39%, en 2020, a 36% en 2023. Señal de que hay un deterioro serio, considerando que, en 2015, el mismo Latinobarómetro reportó que el 54% de los dominicanos se sentía satisfecho con los resultados del régimen democrático.

Si se aceptara que el Gobierno de Luis Abinader ha sido exitoso, como lo predica el propio Presidente, el apoyo y la satisfacción con la democracia deberían ser más altos.

Como el apoyo a la democracia es de un 48% y la insatisfacción es de un 62%, del Informe se deprende que tenemos en nuestro país un 14 puntos porcentuales más de ciudadanos insatisfechos que demócratas y esos insatisfechos constituyen el contingente más abierto al populismo y el autoritarismo.

Lo que se ha producido, como consecuencia de lo expresado anteriormente, es un deterioro en la percepción de la población dominicana sobre el desempeño del gobierno, lo que está conduciendo a que un 63% de los dominicanos diga que no le importaría que un gobierno no democrático llegara al poder si resuelve los problemas del país.

La conclusión resulta sencilla. El país necesita que no se hable tanto y que se presenten resultados concretos y positivos en las áreas de la reducción de la pobreza, el mejoramiento de la distribución del ingreso y de la riqueza, en la reducción de la delincuencia, etc.

Latinobarómetro 2023 debe asumirse como un alerta; no sólo para el gobierno, también para la oposición política. El Informe da cuenta también de la pobre percepción que tienen los dominicanos sobre el funcionamiento de una de las instituciones fundamentales del sistema político, los partidos políticos. Un 74% de la población entiende que los partidos funcionan mal.

Es conveniente que el sistema político dominicano, los partidos y los políticos, prestemos oído atento a los resultados de Latinobarómetro 2023. Principalmente, el presidente Luis Abinader.