La denuncia de Anadegas

La denuncia de Anadegas

Claudio Acosta

Uno quisiera, porque se supone son tiempos felizmente superados, que no se corresponda con la verdad la denuncia de Anadegas de que el Gobierno se propone restablecer el subsidio a los combustibles a través de los transportistas, sindicatos de choferes y otras entidades, reiteradamente denunciado como fuente de corrupción.

Juan Matos, presidente de la entidad, dijo que ha recibido informes de que funcionarios del gobierno se han reunido con dirigentes del transporte, encuentros donde se habría planteado la posibilidad de volver a entregarles gasoil y gasolina subsidiados.

Lo que significa, agregó, que volverán a instalarse tanques para almacenar combustibles en patios y solares en barrios y ciudades sin observar ninguna medida de seguridad y sin que nadie los supervise, creando además una gran distorsión en la comercialización de los carburantes.

Jóvenes

Y sugiere que si se quiere favorecer con algún tipo de subsidio a los transportistas, “que se haga vía un método que funcione de manera transparente como lo está aplicando el presidente Luis Abinader, que lo otorga a través de una tarjeta bono diesel para que se suministre a través de las estaciones que operan de manera regulada por las autoridades”.

Cualquier hijo de vecino entiende que el Gobierno, que ha dicho que es imposible continuar con los subsidios para mantener bajos los precios de los combustibles, esté preocupado por el impacto que tendría su eliminación en la economía de los sectores más vulnerables de la población.

Que por definición son los que mas sufren el impacto de las crisis, pero también los mas propensos a expresar su descontento en las calles cuando se les agota su capacidad de aguante.

Lo que no entiende nadie es que se esté hablando, así sea como una posibilidad, de una forma de subsidio que solo sirvió para enriquecer a un grupito que no garantiza que se beneficien los que verdaderamente lo necesitan.