El 13 de enero se celebró a nivel mundial el Día contra la Depresión, debido a su nivel de impacto en la salud mental de las personas.
La depresión es la segunda causa de mayor daño en la calidad y calidez de vida; de la baja productividad, da mayor insatisfacción y de infelicidad en las personas, pero también sigue siendo la primera causa de suicidio en el mundo.
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Definitivamente, la depresión sigue siendo el primer motivo de consulta psiquiátrica y de mayor comorbilidad con otros síntomas que ocupan otras especialidades médicas, como son: dolor, ansiedad, estreñimiento, mareos, confusión, bloqueo de pensamiento, cansancio, disminución del apetito y del deseo sexual, entre otros.
En las últimas décadas, debido al aumento de las problemáticas psicosociales y socioeconómicas, la depresión ha aumentado en la población joven y de adultos mayorá, siendo las mujeres las mas afectadas. Sin embargo, sigue teniendo causas multifactoriales: alteraciones químicas en el cerebro, hormonales, psicológicas, emocionales y de salud.
En la depresión también existe un componente heredero-familiar (genético) de personalidad y traumas psico-emocionales no resueltos.
Identificar los síntomas de la depresión es fácil: tristeza y desánimo mayor de dos semanas, desinterés o apatía por las cosas, ansiedad, dificultad para dormir, pérdida del apetito, deseo de comer mucho, llanto fácil, decaimiento, dificultad para concentrarse, sentimiento de culpa o de minusvalía, pensamientos catastróficos o deseo de morir, ideas suicidas o planificación del suicidio etc. Son las evidencias de un episodio depresivo.
A veces la depresión está precedida de eventos externos identificable como son: una pérdida, problemas financieros, un divorcio, un conflicto familiar, una enfermedad, o un conflicto interpersonal o labora.
Lo más importante es buscar el ayuda temprano, aceptar acudir donde el psiquiatra y psicólogo, ser flexible, expresar los sentimientos, dejarse apoyar por familiares o amigos. Hay que romper con los prejuicios, el estigma de que, la depresión es para persona “sin carácter” o de las “personas flojas o poquitas” “yo no tomo pastillas o no voy donde el loquero”.
Aquellas personas que aceptan la ayuda y acuden a consulta son las que reciben diagnósticos temprano y tratamiento oportuno, por tanto, su pronóstico es mejor, superan la depresión, o se curan y vuelven a conectar con la vida, sentir alegría, paz y felicidad.
Las personas que se resisten a buscar ayuda por episodios depresivos, son los que mas empeoran, llegando a tener consecuencias de mayor impacto físico y psico-emocional.
Los antidepresivos, son fármacos que no producen adicciones ni dependencia, ni efectos dañinos a su salud.
Para alcanzar el bienestar, la tranquilidad y el equilibrio en la vida, hay que tener salud mental; la depresión es una de las causas de infelicidad y de mala calidad y calidez de vida. Simplemente rompa el silencio, busque la ayuda o apoye a las personas que padecen de la depresión mayor.
Con esta campaña se busca romper el estigma, las malas informaciones y los prejuicios con una enfermedad que existe desde la creación del mundo.
Conocer, identificar y buscar la ayuda contra la depresión, debe ser permanente, visualizada en todos los medios para que llegue a toda la población. La psicoeducación y la sensibilización son pilares fundamentales contra la depresión.